Bueeeeno, bueeeeeno, bueeeeno... ha llegado el día de hablar. No quería escribir nada sobre esta cuestión, porque intuyo que puede ser polémica, pero finalmente he llegado a la conclusión de que, como hoy día todo es polémico, lo mejor que puedo hacer es aprovechar este altavoz del cual dispongo. Además, nunca se sabe cuándo dejará de interesar o que una servidora escribe, así pues, con dos ovarios, me dispongo a exponer lo que pienso sobre este asunto tan controvertido y sobre el cual, estoy segura, habrá una disparidad de opiniones. De los creadores del "para que me entienda todo el mundo" ha llegado el "yo hago contenido en castellano para llegar a más gente". Quizás antes también haría falta que definamos qué se puede considerar "contenido" y qué no... pero no lo haremos hoy. Hoy bastante trabajo tendremos a la hora de entender el motivo por el cual la juventud piensa y cree con auténtico convencimiento que hacer contenido en castellano en redes sociales los ayudará a conseguir la notoriedad y el reconocimiento que quieren y merecen. Notoriedad social y reconocimiento en materia de seguidores y seguimiento, evidentemente.

Hoy bastante trabajo tendremos a la hora de entender el motivo por el cual la juventud piensa y cree con auténtico convencimiento que hacer contenido en castellano a redes sociales los ayudará a conseguir la notoriedad y el reconocimiento que quieren y merecen

El catalán, tan válido como cualquier otro

Bien, hablamos de datos. El castellano tiene 400 millones de hablantes y el catalán a duras penas tiene 10 millones. Eso es así y no seré yo quien lo niegue. Por lo tanto, y desde este argumento, se puede entender (o al menos justificar) que el uso del castellano suponga una audiencia mayor. Se trata de una lengua mayoritaria en muchas regiones del mundo y este también es otro hecho innegable que puede justificar que alguien prefiera escoger el castellano en el ámbito digital. Hasta aquí, todo es muy comprensible. ¿Cuál es el problema, pues? El problema es como tenemos que entender esta elección porque resulta que priorizar el castellano puede contribuir a la dilución del catalán. En otro artículo ya hablé de la responsabilidad lingüística y el compromiso que tenemos todos los hablantes con nuestra lengua. Es esencial que escojamos el catalán en todos los ámbitos de nuestra vida. Escoger otra lengua solo para "llegar a más gente" es sacrificar nuestro entorno más próximo y es también renunciar a nuestra riqueza lingüística, que nos diferencia y nos hace existir como pueblo. Priorizar la creación de contenido en catalán es la garantía de la transmisión de la lengua a las futuras generaciones y es fundamental para asegurar la continuidad del catalán como lengua viva y útil. Y, sí que nos viene de una sola persona y de un solo creador o creadora de contenido. Nos viene de una persona y nos viene de aquí porque nos encontramos en plena emergencia lingüística.

Es esencial que escojamos el catalán en todos los ámbitos de nuestra vida. Escoger otra lengua solo para "llegar a más gente" es sacrificar nuestro entorno más próximo y es también renunciar a nuestra riqueza lingüística

¿El problema, pues, es hacer contenido en castellano? No. El problema es dejar de hacer contenido en catalán para hacerlo en castellano. Me explico: los que hacen el contenido en castellano no suelen hacer nada en catalán. Es decir, la opción de combinar las dos lenguas o bien de subtitular la información... Parece que no está. O se expresan en castellano o bien lo hacen en catalán. Tenemos que acabar con la creencia, muy extendida, por cierto, y por desgracia, que el catalán es una lengua menos válida o directamente no válida para ser utilizada en un contexto digital. Es percibida como una lengua secundaria y eso es gravísimo. Los que utilizamos el catalán en las redes sociales, lo hacemos como un acto de resistencia. Porque nosotros no escogemos el catalán para despreciar el castellano, sino porque el catalán es nuestra herramienta de expresión y de comunicación y porque hemos normalizado vivir en catalán. No se trata de cerrarnos a otras lenguas, sino de reconocer el valor intrínseco del catalán y de garantizar que este siga existiendo.

Tenemos que acabar con la creencia, muy extendida, por cierto, y por desgracia, que el catalán es una lengua menos válida o directamente no válida para ser utilizada en un contexto digital. Es percibida como una lengua secundaria y eso es gravísimo

Para acabar, quiero hacer una reflexión: hay mucha gente que hace contenido en castellano y eso supone mucha más competencia. Creadores y creadoras de contenido: ¿no habéis pensado que en catalán no existe toda esta competencia? La especialización en un público más pequeño siempre es más inmediata, al menos a corto plazo. ¿Nadie ve que esta puede ser una gran oportunidad? Bien, aquí lo dejo... Por si a alguien ya le va bien no llegar a tanta gente y al menos no contribuir a la desaparición del catalán.