Concepción de la Vega (isla de la Hispaniola), 1505. El "trepig" de Miquel de Ballester i Taranau, producía la primera remesa de azúcar de la historia americana destinada a la exportación. Desde que en 1493 (segundo viaje colombino) se habían plantado las primeras cañas de azúcar en la Hispaniola, este producto se obtenía con métodos manuales y se destinaba al consumo del mercado local. Pero con el incremento de la demanda y del precio en Europa, surgiría la figura de un catalán que había llegado a la colonia con el segundo viaje colombino (1493). Miquel de Ballester implantaría un método de producción industrial, denominado "trepig", y se convertiría en el primer empresario europeo de la historia americana. Y en el primer exportador que ha sido documentado.

¿Quién era Miquel de Ballester?

Ballester era un armador nacido en 1459 en Tarragona. Era hijo de Joan de Ballester, un alto funcionario de la cancillería catalanoaragonesa, originario de Manacor (Mallorca); y de Francina de Taranau, miembro de una poderosa estirpe de comerciantes judíos conversos de Barcelona. No se conocen las causas del por qué Miquel nació en Tarragona, pero la investigación historiográfica apunta que los Taranau poseían propiedades y negocios que requerían largas estancias. No obstante, la vida de Ballester transcurriría lejos de la vieja Tarraco: su participación en el segundo viaje colombino (1493), al lado de Antoni de Torres, capitán de la Marigalant (el buque insignia) y su condición de persona de confianza de los Colón en el proceso colonizador -político, militar y económico-, de la Hispaniola, dibujan el perfil de un hombre de mundo y de un viajero incansable.

Fragmento de una carta nautica (circa 1600), obra de Pieter Gees. Fuente Bibliothèque Nationale de France

Fragmento de una carta náutica (circa 1600), obra de Pieter Gees / Fuente: Bibliothèque Nationale de France

¿Por qué el primer empresario?

Los vikingos que llegaron a Norte-América en torno al año 1000, o los balleneros vascos que frecuentaron las costas de Terranova durante la centuria de 1400; no llegaron nunca a construir estructuras de fabricación y exportación. Los vikingos de Freydis Eriksdottir se limitaron a crear asentamientos autosuficientes. Poco más o menos lo mismo que hicieron los primeros europeos de los primeros viajes colombinos. Y los primeros obradores vascos de salazón establecidos en la isla de Miquelón serían posteriores a la empresa de Ballester. Tampoco las minas de oro de Concepción de la Vega, la primera ciudad-fábrica del Nuevo Mundo: se pueden considerar un modelo de producción empresarial: eran patrimonio de la corona y se nutrían con centenares de empleados y miles de esclavos. La empresa azucarera de Ballester sería la primera iniciativa empresarial de carácter privado de la historia americana.

¿Cómo funcionaba la empresa de Ballester?

Ballester fue, también, el primero que introdujo en el Nuevo Mundo un sistema de producción industrial, que contrastaba claramente con los rudimentarios métodos de los primeros colonos europeos. El “pisoteo” era una técnica de extracción que consistía en obtener el azúcar chafando la caña con la fuerza motriz del agua (como un molino). Aquella técnica no la inventaron Ballester (ya se utilizaba, con anterioridad, a los latifundios de caña azucarera de Gandía, propiedad de la familia Borja). Este detalle es muy importante, porque revela una conexión entre Ballester y el famoso Papa Borja, uno de los vértices del poliedro que explica la empresa americana de Colón: Ballester -en su condición de armador- era quien transportaba el azúcar de los Borja a los principales puertos del Mediterráneo y de la Europa atlántica; y esta relación se la que explica el por qué, su empresa, se inclinar hacia el azúcar, y en cambio no lo hizo hacia el trigo o hacia el maíz.

Representación de un pisoteo (1762). Font Encycloipédie de Diderot te de Alembert

Representación de un pisoteo (1762) / Fuente: Encyclopédie de Diderot et de Alembert

El maestro azucarero

Las fuentes documentales revelan que Ballester confió la preparación de los terrenos, la primera siembra, y la primera producción a un personaje nombrado Aguiló, Las fuentes lo identifican como "maestro azucarero", originario de Artà (Mallorca), judío converso, y que había llegado a la colonia en 1502, reclutado por el mismo Ballester. El talento del "maestro azucarero Aguiló", no tan sólo explica el éxito de aquella primera cosecha; sino, también, el de las posteriores y, en definitiva, la consolidación del proyecto. Las mismas fuentes confirman que la empresa de Ballester tuvo un rápido crecimiento: amplió la extensión de cultivo del latifundio de Concepción de la Vega; y en 1514 puso en explotación una segunda gran finca en San Cristóbal, situada estratégicamente junto a Santo Domingo, primera capital colonial y, reveladoramente, principal puerto de la isla.

Plano de Santo Domingo (1589), obra de Giovanni Boazio. Font Library of Congres. Washington

Plano de Santo Domingo (1589), obra de Giovanni Boazio / Fuente: Library of Congres. Washington

¿Qué más fue Ballester?

Ballester se pudo embarcar en la Marigalant (Barcelona, mayo de 1493) y pasar en el Nuevo Mundo gracias a sus contactos: Ballester era sobrino de Luis de Santángel (financiero del primer viaje, banquero privado de Fernando el Católico, y amigo personal de Colón). En La Hispaniola, Ballester siempre formó parte del entorno de los Colón: en la creación de la administración colonial, en las negociaciones con las tribus autóctonas, y en la lucha contra los colonos castellanoleoneses que se habían rebelado contra el gobierno colombino. Ballester fue un hombre de la máxima confianza de los Colón, y ocupó varios cargos en aquella primera administración: en 1493 fue nombrado alcaide de Concepción de la Vega. Y en 1497, alcalde de Santo Domingo, la primera ciudad civil del Nuevo Mundo. El catalán Ballester sería, también, el primer alcalde europeo de la historia americana.

 

Imagen principal: Fragmento de una carta náutica (1550), obra de Jorfe Reinel / Fuente: Bibliothèque Nationale de France