Carles Puigdemont ha convertido su campaña en una especie de toque a rebato ante lo que describe como una oportunidad histórica para el independentismo y para impedir que la presidencia de la Generalitat quede en manos de un partido de disciplina española, como es el PSC. Y el llamamiento a cerrar filas ha obtenido una respuesta en forma de apoyos públicos que ha reunido sorprendentes compañeros de viaje. Desde el rapero Valtònyc o exmiembros de la CUP, como Julià de Jòdar y Blanca Serra, que se han desplazado hasta Argelers para apoyar al candidato, hasta el hotelero y exvicepresidente del Barça, Joan Gaspart, que en declaraciones a ElNacional.cat, ha asegurado que Puigdemont es "el líder que Catalunya necesita".

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Con las encuestas en la mano, que sitúan a Junts y PSC como las dos formaciones que se disputan encabezar la carrera, el candidato de Junts ha emplazado a evitar la dispersión para garantizar que el próximo gobierno "no pueda quedar supeditado a las decisiones de la Moncloa". La transversalidad se ha convertido en un objetivo clave. Ha reclamado concentrar el voto y priorizar el eje nacional por encima del ideológico, con la convicción de que sea cuál sea el resultado el domingo próximo será necesaria una negociación de los partidos independentistas para conseguir sacar adelante el Govern. Ha reclamado el voto también a los decepcionados y enfadados. Ha apelado incluso al voto de mala gana.

El espectro ideológico que ha conseguido reunir en los apoyos públicos no ha dejado de provocar más de un comentario en las redes, especialmente atizado por el fichaje de Gaspart, que nunca ha escondido su perfil conservador. El mismo Valtònyc se ha encargado de dibujar el punto de encuentro en que se puede dar la mano con Gaspart para apoyar a una misma candidatura. "Pude saludarlo en la Casa de la República. Un día le pregunté por qué nos ayudaba si era pepero y dijo que si no nos ayudamos entre catalanes estamos acabados como nación. Dio refugio a exiliados mientras otros hacían tuits de monedas de plata para ver si podían gobernar", ha argumentado a través de un tuit en su cuenta de la red X, en una referencia directa a Gabriel Rufián.

Entre los apoyos públicos que ha recibido Puigdemont, y más allá del manifiesto con 5.000 firmas que se presentó el domingo en Argelers, está también el cantautor Lluís Llach, que nunca ha escondido -tampoco ahora- su apoyo a la CUP. Llach, que ha formado parte del gobierno del Consell de la República y que ha anunciado que se presenta a las elecciones de la ANC, ha dejado también clara su apuesta por el retorno de Puigdemont a la presidencia de la Generalitat, lo cual equivaldría, según ha asegurado, a "restituir la dignidad de nuestras instituciones desbaratadas con el 155, por la fuerza del pueblo".

En el manifiesto de apoyo a Puigdemont, que se cerró al llegar a las 5000 firmas, figuraba el escritor Albert Sánchez Piñol, el exdiputado y exportavoz del PSC Jaume Sobrequès i Callicó, la exconsellera socialista Marina Geli, la exconcejala del PSC Núria Carrera, la exdiputada de ICV y miembro del Consell de la República Carme Garcia, el exdiputado de Solidaridad Catalana Toni Strubell y Trueta, los actores Toni Albà y Lloll Bertran, o el director de teatro Joan Lluís Bozzo.