El periodista y novelista Miquel Molina Muntané publica Alerta Barcelona. Adiós a la ciudad autocomplaciente (Los Libros de Vanguardia), una obra en que explica la necesidad de definir un modelo urbano que funcionó durante algún tiempo pero que muestra claros signos de agotamiento. Molina apunta que es necesario un gran acuerdo sobre el modelo de ciudad que tenga en la cultura uno de sus puntales y cuestiona las políticas de Ada Colau, ya que no consiguen una reconversión global de Barcelona, porque tienen poco contenido cultural.

MIQUEL BATANEA

Barcelona como a solución

Molina cree que es imprescindible encontrar un modelo que genere consenso y que pueda ser atractivo tanto para los que piensan en Barcelona como capital catalana como los que quieren que sea una gran metrópoli española. E incluso apunta que las propuestas concretas consensuadas para la ciudad pueden ser una vía de resolución del conflicto político catalán. Molina cree que el eje cultural puede ser clave en este ámbito. Pero afirma que una de las claves de la evolución urbana es la autoestima que tengan los ciudadanos. Sólo así se puede atraer y al mismo tiempo exportar talento.

Otro turismo

Molina apunta que Barcelona tiene que diseñar estrictamente el modelo turístico que quiere, y que tiene que atraer un turismo respetuoso y exigente. En caso contrario, pronostica que la ciudad acabará siendo "un parque temático". Cree que es imprescindible promover una estrategia cultural que integre al máximo a los ciudadanos, pero que al mismo tiempo ayude a atraer un turismo con unos estándares más altos. Molina apuesta para acoger acontecimientos globales donde se difundan valores barceloneses como la tolerancia, el pacifismo y la igualdad.

¿BarnaMad?

El autor de Alerta Barcelona considera que en un tiempo en que las grandes ciudades suelen estrechar lazos, es imprescindible que Barcelona y Madrid se acerquen más, y propone que coorganicen algún acontecimiento deportivo o cultural. Molina es consciente de que en estos momentos es difícil un cambio de modelo, porque la relación entre los catalanes y el resto de España está "envenenada". Pero considera que este mismo problema abre la puerta a nuevas soluciones para conflictos preexistentes creados por "años de desidia colectiva".