El presidente del BCE, Mario Draghi, no decepcionó a las expectativas, o sea no hizo nada. Se mantienen los tipos de interés a cero, el tipo que deben pagar los bancos por mantener dinero depositado en el BCE en el 0,4%, y la misma compra de bonos en 80.000 millones de euros. Sin novedad en el frente. En el Ibex se leyó su mensaje así: "no news, good news", es decir "si no hay noticias, buenas noticias". Y subió hasta 9.100 puntos.
El Ibex está recuperando el tiempo perdido, y de ello los grandes ganadores fueron los bancos, Caixabank, Santander y Sabadell, junto con Telefónica. IAG fue la estrella de la sesión por comentarios acerca de una consolidación en el sector. Ahora mismo, el tema fusiones encandila. Y Amadeus fue detrás.
Además, el precio de la vivienda en España ha subido un 3,9% en el segundo trimestre, según el INE. El inmobiliario acompaña.
En Wall Street no gustó la prudencia de Draghi, quien observa en Europa "riesgos a la baja", aun cuando pidió un mayor protagonismo de la política fiscal, algo que gusta a los candidatos a la presidencia americana. Obama volvió a arremeter con dureza contra Trump quizá porque le empieza a temer.
Los inventarios de petróleo cayeron estrepitosamente, hasta -14,5 millones de barriles y el Brent escaló hasta 49,72 dólares. Pero esta vez, el alza del crudo no animaba a Wall Street, donde Apple retrocedía un día después de presentar su iPhone 7.
Tampoco gustó Draghi en Europa, quien situó el crecimiento del PIB de la zona euro en el 1,7% este año, pero reduciéndolo a 1,6% en 2017 y 2018. El sendero previsto no es de gloria.