"¡Alexa es humana!". Los padres de las niñas llamadas Alexa protestan contra Amazon. Guerra abierta al frente. Los progenitores protestan que sus hijas sufren bullying por tener el mismo nombre que Amazon utiliza para activar a su asistente virtual. Algunos de ellos han llegado a cambiarles el nombre. Por ello, la petición es clara: piden a Amazon que cambie la palabra de activación predeterminada para que sus dispositivos no reaccionen a un nombre de persona. 

Niños y maestros se burlan de Alexa

Los padres de las niñas llamadas Alexa protesten debido a los comentarios y burlas que sufren sus hijas por llamarse igual que el asistente virtual de Amazon. La gigante multinacional estadounidense lamenta estos incidentes e indica que ya existen palabras alternativas para activar su asistente. 

El caso es que en un mundo cada vez más apropiado por las grandes compañías -dígase Amazon, Google y alguna multinacional más- y virtualizado, la palabra Alexa se ha popularizado en los últimos años. Más y más familias han comenzado a usar estos dispositivos inteligentes activados por voz. Ahora el escándalo sale a la luz. 

Amazon Illinois EUA EFE

Amazon Illinois EUA / EFE

Algunos padres indican que niños, incluso maestros, comenzaron a bromear sobre el nombre de aquellas niñas llamadas Alexa. Así lo indica la BBC. "No quería presentarse a los demás a causa de esas bromas y reacciones. Era y es una niña, pero algunos adultos pensaron que estaba bien bromear así con ella. Es devastador. La escuela no ayudó y dijo que ella necesitaba hacerse más fuerte", explica una madre indignada. "Ahora está mucho mejor. La hemos trasladado a una nueva escuela para que tenga un nuevo comienzo, pero esta injusticia estará con ella y con nosotros", añadió.

"¡Cambiar el nombre ya!"

Llegados a este punto la solución que proponen los denunciantes es clara: cambiarle de nombre al famoso asistente virtual del demonio. "Amazon debe cambiar la palabra de activación predeterminada en sus dispositivos. Está claro que no se han hecho suficientes investigaciones éticas sobre el uso de Alexa", prosiguió la madre de la joven afectada. 

El problema ha generado quejas desde que Alexa llegó al mercado. En Reino Unido, según la BBC, hay más de 4.000 menores de 25 años que se llaman Alexa.

Más testimonios. En Estados Unidos, una de las madres que inició una campaña llamada 'Alexa is a Human', advierte. "Mi hija Alexa ahora tiene 9 años. Todo esto va más allá de las burlas y del acoso 'normal'. Es la eliminación de la identidad. La palabra Alexa se ha convertido en sinónimo de sirvienta o esclava", explicó. 

A la calle: El jefe la pilla por la tele viendo la Eurocopa en Wembley

Más historias virales. Pillada monumental. Retratada hasta la médula. Nina Farooqi, una mujer de 37 años, mintió a su jefe para no ir a trabajar. Se inventó una excusa para, en lugar de ir al trabajo, ir a ver el Inglaterra-Dinamarca de las semifinales de la Eurocopa, en Wembley. Inglaterra ganó y ella celebró el pase a la gran cita del domingo pero la jugada le salió cara. Las cámaras de televisión la enfocaron celebrando uno de los goles de la selección inglesa en el estadio, y su jefe, que estaba viendo el partido, la pilló in situ.

La aficionada despedida tras ser pillada en Wembley / ITV SPORT

La aficionada despedida tras ser pillada en Wembley / ITV SPORT

Nina se inventó una excusa para no ir a trabajar pero las cámaras la enfocaron en el momento del gol de Inglaterra. Esto arruinó su coartada y ahora está en el paro. No obstante, no le ha supuesto ningún trauma. 

“Lo volvería a hacer. Me arrepiento un poco, porque nadie quiere que le despidan, pero me habría odiado más si me pierdo una experiencia como esta semifinal de la Eurocopa”, dijo Nina Farooqi en declaraciones a The Telegraph. Hooligan orgullosa, suerte en la final. 

Nina no lo hizo con mala intención. Ni siquiera con premeditación. Una amiga suya ganó dos entradas y la invitó. Nina tenía guardia en su trabajo, qué mala suerte. Sin embargo, estaba convencida de que le darían el día libra si inventaba una buena excusa para no ir, y fingió una enfermedad para, supuestamente, quedarse en casa.