"Wali" es el sobrenombre de un diestro y famoso francotirador quebequés que estuvo dos veces en la guerra del Afganistán en el marco de las operaciones en Kandahar. Entre los años 2009 y 2011, empezó a hacerse famoso entre las filas del Regimiento Real número 22 de Canadá por matar decenas de enemigos con su rifle de francotirador. Gracias a su puntería tan afinada, consiguió causar muchas bajas. Un sniper excepcional, nadie le podía dar sombra.

Pues bien, Wali, desde principios de marzo, se encuentra a Ucrania como voluntario para ayudar a las tropas ucranianas. Pero, a raíz de su llegada al país, corrió el rumor que había sido abatido después de 20 minutos de combate. Ante el rumor, el exsoldado quebequés ha querido acabar con las malas lenguas con una publicación en su cuenta de Facebook. "Como prueba, aquí estoy a la posición de 'súperfrancotirador guerrero de las fuerzas especiales' en una piscina de bolas". En la publicación, hecha este martes, ha adjuntado una foto en que aparece rodeado de bolas de colores y un rifle en la mano. Cabe decir, sin embargo, que la fotografía no tiene fecha.

"Los rumores que había muerto en batalla eran completamente ridículos. La verdad es que le sacamos terreno al enemigo y causamos bajas. Desgraciadamente, también perdimos compañeros, muertos y heridos," añade en la publicación. "El ejército ruso tiene miedo del combate cuerpo a cuerpo. Prefieren bombardear, una vez y otra, destruyendo casas, como requesones frustrados", concluye. Wali, que trabaja de informático, pero que ha servido el ejército canadiense, consiguió el récord de número de muertes a más distancia, 3,54 kilómetros. Después del llamamiento mundial del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, a sumarse a las fuerzas ucranianas, Wali decidió apuntarse y todavía permanece al pie del cañón.