La conmemoración, el 2 de enero, de la caída de la ciudad de Granada en el año 1492, es un hecho que suele enfrentar a los seguidores de la historia mítica de España, que fundamenta en los Reyes Católicos la esencia eterna de una nación que tendría quinientos años de antigüedad, con los defensores de la diversidad, que ven con malos ojos celebrar una victoria militar que supuso el fin del último reino musulmán de la península Ibérica y dio salida a un proyecto uniformizador que, con los siglos, intentó cerrar un proyecto nacional de unificación religiosa, cultural y lingüística que a pesar de todo, no ha salido bien.
En la actual situación política, el episodio ha sido todo un caramelo para el españolismo, que haciendo suyo el mito de la reconquista se ha volcado en celebrar un acto que, a su parecer, sirvió para "derrotar el último reducto islamista" y para "consumar la reconquista ante el terror islámico", entre otras perlas.
El 2 de enero de 1492 concluyó la reconquista con la #TomaDeGranada derrotando así al último reducto islamista de nuestro suelo. Siglos después permanece el orgullo imborrable por una gesta de 7 siglos. Y permanece la determinación de no someternos al Islam#EspañaEsReconquista pic.twitter.com/0bpIQxVWxa
— Santiago Abascal (@Santi_ABASCAL) 2 de enero de 2018
Hoy 2 de Enero, hace 526 años en 1492, los Reyes Católicos consumaban la reconquista de España frente al terror islámico con la toma de Granada.
— Pablemos (@Duelelab) 2 de enero de 2018
Orgullosos de nuestra historia. ¡Viva la Unidad de España! pic.twitter.com/xZEre0SHI4