El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha reunido este martes con el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, en Roma en el marco del Foro de Diálogo que mantienen la tercera y cuarta economía de la zona euro.
El encuentro, que ha sido bastante amigable ya que los dos Estados han colaborado recientemente en conseguir un Fondo Europeo de recuperación más basado en transferencias que en créditos (esta última opción es la que defendían los países frugales), también ha estado marcada por el provincianismo del dirigente español.
Sánchez luce una rojigualda a su encuentro con Cuento / Foto: Efe
Y es que mientras Conte lucía una mascarilla quirúrgica sin ningún tipo de símbolo, Sánchez no se ha podido privar de mostrar su 'españolidad'. En su mascarilla de color negro destacaba como una luciérnaga em la oscuridad de la noche una bandera rojigualda.
Esta moda ya está bien extendida entre numerosos diputados del Congreso, sobre todo de los que ocupan los escaños de la derecha, como es el caso de la rebelde popular Cayetana Álvarez de Toledo o de a quien, mañana, pretende destronar al mismo Sánchez, Santiago Abascal. ¿Conseguirá la banderita de Sánchez calmar -ni que sea un poco- los ánimos de los 52 diputados de ultraderecha?
Santiago Abascal con una mascarilla de la Brigada de infantería ligera paracaidista que recoge el lema de los Almogávares 'Desperta ferro' / Foto: Europa Press