Según un caso clínico estudiado por un equipo de investigación formado por profesionales del Hospital Provincial, la Universidad Jaime I y el Hospital General de Castellón, se ha detectado el primer caso de un menor hospitalizado para pasar demasiadas horas jugando en videojuegos.
La decisión de hospitalizar al menor viene derivada de la detección de síntomas como aislamiento domiciliario, rechazar las interacciones sociales con negación a ir a los servicios sanitarios, inflexibilidad personal persistente, escaso interés por su entorno y muy selectivo con sus gustos y con actividades restrictivas.
En concreto, la adicción es al videojuego Fortnite y esta obsesión para pasar horas delante de una pantalla ha derivado en alteraciones del desarrollo de las actividades básicas de la vida rutinaria, en la toma|presa del tratamiento prescrito al hospital de día y en el ritmo de sueño.
El tratamiento ha necesitado de un enfoque intensivo multidisciplinar, desde un enfoque cognitivo conductual, trabajando tanto con el paciente como con su núcleo familiar. También aplicando estrategias de intervención como reestructuración cognitiva, desarrollo de habilidades personales, soportar contingencias y establecimiento de pautas rutinarias.