El intento de boicot fascista de la cabalgata de las Magas en València ha tenido momentos tan esperpénticos que retratan a los ultras como gente con poco entendimiento. La exhibición de muixerangues ha sido fuertemente increpada por una serie de españolistas que, a pesar de considerarse valencianos, consideran que se trata de una tradición catalanista.

El despropósito ha sido respondido por una de las integrantes de los grupos con un gesto lo suficiente claro y efectivo, y eso mientras escalaba el castillo. Valenciano, eso sí.