La gestión que el Barça está llevando a cabo con los jugadores de su fútbol base es muy deficiente. Temporada tras temporada futbolistas de las categorías inferiores abandonan el club para militar en equipos de ligas como la inglesa, la italiana o la francesa; hecho que provoca el desencanto generalizado de una parte muy grande de la afición.

Este hecho, sin embargo, no esconde otra realidad: lejos del Camp Nou hace mucho frío. Estos jóvenes jugadores, seducidos por proyectos deportivos ambiciosos y propuestas económicas suculentas, pronto descubren que la realidad a veces puede ser diferente y también cruel.

Jordi Mboula Barça Juvenil FCB

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Uno de los casos que ejemplariza este hecho es el de Jordi Mboula, un atrevido delantero de 20 años que el año 2017 abandonó al Barça para poner rumbo al Mónaco. La entidad del Principado le prometía que en pocos meses sería jugador del primer equipo, pero ahora, dos años y medio después, la cosa ha cambiado.

Este miércoles, el Huesca, de Segunda División, ha anunciado la contratación del extremo de Granollers, que llega cedido con opción de compra para el conjunto aragonés. Ni tan sólo la presencia del catalán Robert Moreno en el banquillo del Mónaco ha servido para evitar que el exblaugana se haya tenido que buscar un nuevo destino.

En Huesca, por cierto, Mboula coincidirá con Sergi Gómez, otro juvenil del Barça que buscó fortuna lejos de la Ciudad Esportiva Joan Gamper. En su caso, fue el Dortmund quien finalmente prescindió de sus servicios.