Ya no es primer ministro, pero el diputado conservador Boris Johnson sigue haciéndose viral a las redes sociales por las meteduras de pata en la Cámara de los Comunes del Reino Unido. La última pifia ha involucrado lo que fue su homólogo ucraniano mientras era al frente del Ejecutivo británico, Volodímir Zelenski, con quien mantuvo una relación muy próxima, la cual algunos veían como una distracción para desviar la atención de sus propios escándalos. Durante una intervención en el parlamento, el exlíder conservador ha querido dedicar unas palabras al presidente ucraniano, con la mala suerte que, en vez de elogiar al aliado Zelenski, ha acabado celebrado el "liderazgo inspirador" de su enemigo, Vladímir Putin.