Los exámenes de las Pruebas de Acceso a la Universidad, o también denominados exámenes de la selectividad, son unas fechas marcadas en la agenda de todo estudiante con perspectiva de cursar un grado universitario. De hecho, son el punto de inflexión que marca el futuro de muchos alumnos. Es por eso que mucha gente se las piensa todas y hace chuletas de todo tipo para poder copiar durante los exámenes para intentar alcanzar la máxima nota, o simplemente aprobar.
El coordinador de las PAU en la Universidad Rovira Virgili, Antoni García, ha decidido que tiene que combatir esta práctica porque ningún chico o chica se salga con la suya, no sea que saque más nota de la que le corresponde y entre en una carrera universitaria que no se merece. Pues dicho y hecho. Antoni utiliza un aparato que detecta las comunicaciones (auriculares, conexiones Bluetooth, Smartwatch, etc.) y de esta manera ayuda a hacer que este mundo sea un poco más justo. Sin embargo, como él asegura a TV3, se trata, básicamente, de una herramienta disuasiva. El coordinador se pasea entre los alumnos con el trasto y se acerca bien cerca de ellos para que el aparato pueda interceptar las olas, así angustiando a los estudiantes un poco más de lo que ya lo están.
"Esta mañana he pasado por todas las aulas del campus, durante estos tres días iré pasando de una manera aleatoria", ha declarado el perseguidor de chuletas ilegales. De hecho, lastimosamente para nuestro sistema educativo, no ha detectado a ningún estudiante in fraganti. "Todavía emplean chuletas escritas en el muslo y los brazos, no he amortizado el aparato", ha reconocido abatido.