El fraile Daniel Bae de la Cruz, de los Carmelitas Descalzos recibirá sábado su Orden Sacerdotal en la iglesia de Carme de Caravaca, Murcia. Hace unos años, su vocación estaba lejos bien lejos de los conventos, ya que como sus tíos fue militar del ejército de Corea del Sur, donde nació y creció. Su familia era católica, una minoría en el país, donde la mayoría de la población es budista.

En una entrevista en La Ser, confiesa que de pequeño, tanto le gustaba contemplar los fuselajes de guerra de su ciudad, como ir a misa, pasión que heredó de su abuela.

Por eso, desde bien pequeño su futuro se debatió entre sus dos vocaciones, aunque finalmente se decidió para ingresar en una academia militar, siguiendo los pasos familiares.

En este entorno, confiesa, es difícil vivir como un buen cristiano y había días que le era imposible combinar su formación como general con las prácticas religiosas: "No podía ir a la Eucaristía cada día y rezaba muy poco, pero gracias a Dios nunca olvidé al Señor".

 

Fray Daniel Bae de la Cruz / Diócesis Cartagena (Europa Press)Fray Daniel Bae de la Cruz / Europa Press

El llamamiento de Dios

Tarde o temprano, el llamamiento de Dios tenía que llegar a Daniel, que después de diez años de carrera militar -llegó a ser capitán de Infantería- oyó "la voz del Señor". Según él mismo explica, le dirigió estas palabras: "¿Daniel, que hace aquí? ¿Para ti es importante ser general y tener éxito en la vida? Estas cosas no son tan importantes. Todas desaparecerán, tienes que trabajar para mí, no tengas miedo, estaré contigo para siempre.

Esta experiencia religiosa lo marcó tanto que finalmente en el 2008 decidió dejar al ejército.

Experiencia por toda España

Después de haber tomado esta decisión tan trascendental decidió seguir su vocación y recorrer países católicos de Europa. En este camino, llegó a España, donde no conocía a nadie.

Durante un año aprendió castellano en Salamanca y en el 2010 se encontró con el Carmel Descalzo. De esta manera entró en la comunidad de los carmelitas de Soria, etapa que lo ayudó mucho a discernir su vocación, segundo él mismo explica. Por eso, decidió consagrarse al señor en esta orden.

Estudiante de Teología

En la ciudad de Sevilla realizó estudios de Filosofía en la Facultad de Teología. "Fue una experiencia muy rica y de crecimiento interior desde la vida comunitaria", explica.

Después de la etapa de noviciado en el Desierto de las Palmas en Castellón y de realizar su primera profesión simple, volvió a Salamanca, para empezar la etapa del estudiante, y después en Madrid, con el fin de culminar sus estudios de Teología.

Finalmente, el año 2019 realizó su profesión solemne y fue destinado al convento de Caravaca de la Cruz.