El president Carles Puigdemont no es solo un dolor de cabeza para el Estado español, es un auténtico dolor de muelas para la justicia española. Así se podría desprender del error reiterado que contiene el informe definitivo de la Fiscalía del Tribunal Supremo en el que se rechaza que se impute al político exiliado en el caso Tsunami Democràtic. Hasta 21 veces se identifica en este informe al president como Caries Puigdemont Casamajó.

De hecho, Puigdemont aparece más veces identificado como Caries que no como Carles, dado que se ha escrito correctamente su nombre solo en 13 ocasiones a lo largo de las 31 páginas del informe. No es un hecho extraño que aparezcan errores a la hora de identificar a Puigdemont, pero habitualmente se concentran en el apellido, que ha aparecido escrito con modalidades variadas. Lo sorprendente en este caso es la reiteración del error y el sentido que le otorga.

La teniente fiscal, Maria Ángeles Sánchez, ha hecho llegar este jueves el escrito a la Sala de lo Penal con la conclusión de que no hay indicios que Puigdemont participara en la fundación o planificación de Tsunami Democràtic. Según la número dos del fiscal general del Estado, el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, "hace conjeturas sin base fáctica", por lo cual pide que el Supremo archive la causa contra Carles Puigdemont y Ruben Wagensberg.

 

El texto empezaba bien y el primer párrafo aparece Carles Puigdemont Casamajó. No así en el caso de Wagensberg, al cual se identifica como Rubén Wagensberg Ramón, cuando no tendría que figurar acento ni en el nombre ni en el apellido. Las referencias al diputado de ERC figuran todo el rato con la misma incorrección, mientras que, curiosamente, Wagensberg aparece siempre bien escrito. Un caso similar es el del dirigente de Bildu Arnaldo Otegi, al cual se castellaniza el apellido las tres ocasiones en que aparece, Otegui. También la secretaria general de ERC, Marta Rovira, aparece con una citación creativa, pero en este caso obedece claramente a un error de picado del texto. Es en la última de las conclusiones donde se la cita como "doña Marta Revira Vergés".

Por lo que respecta a Puigdemont, su nombre se transforma en Caries a partir de la página cinco. Desde aquí se alternan las dos modalidades con una clara preponderancia de la forma incorrecta.