Nada se puede comparar al placer de un domingo al sol, con un vermú fresquito y un plato de olivas. Sobre todo al lado de la piscina. Es la tradición que Dios nos concedió en el día de descanso. A nuestros protagonistas de hoy, los hipopótamos, Dios también les concedió este placer, pero ajustado a su escala.

En zoos por todo el mundo, estos animalillos, que también son merecedores de su aperitivo dominguero, disfrutan tragándose sandías como si fueran olivas, de una sola mordida.

Por lo visto, la internet ha favorecido la calidad de vida de los hipopótamos, ya que, desde que se viralizó el primer vídeo, todos los zoos han ido detrás de las mismas imágenes. Solo hay que entrar a Twitter para ver el adicció que han generado. Y es que, verdaderamente, la felicidad de las criaturas disfrutando de su baño con aperitivo es contagiosa.