El supuesto menosprecio del cantante David Bisbal a su compañera -y expareja- Chenoa ha traspasado el ámbito musicosentimental para convertirse en el gran tema de conversación del día de Todos los Santos. Ahora bien, que un presunto desencuentro sobre el escenario sea motivo de análisis político, aunque sea grueso porque la comparación fácil entre los cantantes y el delicado momento que pasa el PSOE así lo facilitan, denota también que después de judicializarse, ahora la política va camino también de banalizarse todavía más o, en todo caso, de situarse más cerca del sentir de la opinión pública mayoritaria. Acercar la política a los ciudadanos sin embargo, no era exactamente eso.