El Paraje Natural de Interés Nacional (PNIN) de Poblet es un espacio natural de protección especial situado en los términos municipales de Vimbodí y Poblet y de l'Espluga de Francolí, dentro de la comarca de la Conca de Barberà.

El bosque de Poblet se sitúa en la cara norte de las montañas de Prades, muy accesible debido a su proximidad con la autopista AP-2.

La zona del Paraje ocupa un espacio que combina rincones de interés natural con una historia bien rica: las pinturas rupestres y el monasterio de Santa Maria de Poblet, ambos, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

El Paraje Natural de Interés Nacional de Poblet es un patrimonio único en las comarcas tarraconenses

Ester Trullols, directora del Paraje Natural de Interés Nacional de Poblet, apunta que este "es un espacio de unas 3.379 hectáreas que lo forman tres espacios naturales de protección especial; un paraje natural de interés nacional de una parte del valle del monasterio de Poblet y dos reservas naturales parciales, la del barranco del Titllar y el barranco de la Trinitat".

pueblecito 012 1

El rasgo distintivo del Paraje, según Trullols, es "la historia de la gestión del Bosque de Poblet, relacionada con el real monasterio de Santa Maria de Poblet, Patrimonio de la Humanidad". "Este hecho, hace que actualmente este bosque presente unos valores naturales por los cuales sea considerado uno de los bosques maduros de alto valor ecológico a conservar dentro del Mediterráneo".

El paisaje

El paisaje que se puede observar actualmente en el Paraje es el resultado del poblamiento humano del lugar, de su historia geológica, del resultado de las numerosas talas, repoblaciones y épocas de inactividad en el bosque que han ido sucediendo a lo largo del tiempo y de la actividad agrícola de la zona.

Desde el punto de vista del paisaje vegetal, el Paraje presenta una gran diversidad de comunidades que se pueden observar de forma panorámica. Es visible el carácter forestal donde a causa de la acción humana, es posible encontrar numerosas especies introducidas entre las especies autóctonas. Exceptuando el pinar primario de pino encarnado, todas las otras comunidades vegetales de carácter forestal presentes en las montañas de Prades están representadas en el Paraje. En un área relativamente pequeña se suceden el encinar litoral o con durillo, el encinar montañés, el robledal de roble de hoja pequeña, el robledal de roble martinenc y el robledal de roble rebollo.

pueblecito 003

El paisaje del Paraje es el resultado de la historia geológica de la zona. Paisagísticamente se pueden diferenciar dos grandes sectores; el sur, que corresponde a un relevo marcadamente montañoso, y el sector situado en el norte, que corresponde al conjunto de tierras más sencillas en torno al valle del río Sec, dentro de la Conca de Barberà.

La sucesión de materiales (del paleozoico y del mesozoico) del sector montañoso, acaba dando el aspecto típico de las montañas de Prades con sus riscos y los paisajes graníticos, con canchales y agujas que configuran paisajes irregulares y escarpados.

pueblecito 305

El paisaje agrícola del Paraje se concentra al sector norte, a la zona más sencilla y de menos altitud, en el valle del río Sec. Los cultivos son variados pero destaca la viña, especialmente en el término municipal de Vimbodí y Poblet. También se encuentran otros cultivos como el olivo, los fruteros, sobre todo avellanos y almendros y, en menor medida, nogales, cerezos y el cultivo de cereales. En medio del área agrícola, podemos observar en el Paraje varios bosques como el encinar de la Mata y el barranco de Sant Bernat o río de los Ciruelos, que separa las dos áreas agrícolas continuas más extensas del Paraje.

Los hábitats y la flora

Los hábitats presentes en la zona de Poblet son los encinares, los robledales, los pinares, los bosques de ribera y otras formaciones boscosas. Junto con los diferentes tipos de bosques, es común encontrar hábitats con poca densidad arbórea, dominada por arbustos o hierbas.

El Paraje presenta una gran diversidad de hábitats de vocación forestal en un área relativamente pequeña

pueblecito 1257

El encinar es uno de los bosques típicamente mediterráneos que ocupa más extensión en el bosque de Poblet. Se caracteriza por la presencia de la encina (Quercus ilex), una especie de crecimiento lento y perennifolia. En este encinar, en las zonas más secas es frecuente encontrar un estrato arbustivo alto, casi arbole, compuesto por la aladierna de hoja ancha (Phillyrea latifolia) y madroño (Arbutus unedo). A menudo, presenta un estrato lianoide, formado principalmente por la zarzaparrilla (Smilax aspera), una planta trepadora con pinchos que dificulta el acceso en este hábitat. En el estrato arbustivo bajo, se encuentra el rusco (Ruscus aculeatus) y brezo boal (Erica arborea), así como varios helechos. Por encima de los 750 m, el encinar pierde una parte importante de las especies que le son propias y son sustituidas por plantas que encontramos en los robledales.

En los fondals sombríos de la Pena y del Tillar se encuentran pequeñas superficies ocupadas por teixedes, mezcladas con el encinar montañés y los robledales. Se encuentran ejemplares en otros valles y barrancos, pero no llegan a formar comunidades extensas. Las teixedes son un hábitat de interés comunitario prioritario y normalmente, se encuentran acompañadas con especies arbóreas. Así, aparte del tejo (Taxus baccata), las teixedes están formadas por el boj acebo (Ilex aquifolium), robles de varios tipos, pins, tilos, arces y uno sin fin de especies. Este hábitat tiene un gran interés para la conservación, ya que el tejo, como el boj acebo, son especies protegidas.

Las teixedes son un hábitat de interés comunitario prioritario

pueblecito 459 richard martin

Los robledales son bosques caducifolios que se pueden distinguir según el roble que predomina. Las especies vegetales que se encuentran en este bosque son diferentes según el sitio. Por encima de los 750 metros, en la parte alta de la vertiente sombría de la Pena, se encuentra un bosque mixto con arces blancos (Acero opalus), tilers (Tilia plathyphyllos), robles cerrioides (Quercus cerrioides) y acebos (Ilex aquifolium). En las vertientes sombrías más elevadas del barranco de Castellfollit y del barranco de los Torneros, por encima de los 900 metros, se encuentran el robledal de roble martinenc con encinas y sotobosque de encinar, que representa el tráfico entre el robledal de roble martinenc y el encinar montañés. El robledal de roble rebollo crece sobre suelos silícicos en el cerro de la Baltasana por encima de los 950 metros. Se trata del único robledal de este tipo a todo Catalunya. Actualmente es un bosque presidido por el roble rebollo (Quercus pyrenaica) y acompañado por el pino encarnado (Pinus sylvestris).

El robledal de roble rebollo, en la vertiente norte del cerro de la Baltasana, representa el único robledal de este tipo en todo Catalunya

pueblecito 2331

La alameda es un bosque de ribera caducifolio dominado por el álamo (Populus alba), el fresno de hoja pequeña (Fraxinus angustifolia) y el olmo (Ulmus minor). Es común a a raíz de los cursos de agua más bien tranquilos de la plana mediterránea. Es habitual encontrar árboles introducidos directamente o indirectamente por la mano del hombre, como el plátano (Platanus x hispanica) y la falsifica acacia (Robinia pseudoacacia).

El hábitat dominante sobre el suelo calcáreo es la maleza de romero (Rosmarinus officinalis) y la bruguera (Erica multiflora). A menudo acompañada por el pino carrasco (Pinus halepensis) como única especie vegetal arbórea. Sobre suelos silícicos, en las tierras bajas de las montañas de Prades, la maleza más extendida se muestra pobre en plantas herbáceas. Se trata de una vegetación arbustiva resultado de la degradación del encinar. Son típicas la estepa negra (Cistus monspeliensis) y la estepa blanca (Cistus albidus). En las tierras más elevadas de las montañas de Prades, por encima de los 1.000 metros, en los terrenos deforestados aparece una maleza con una vegetación arbustiva alta, dominada por la estepa de montaña (Cistus laurifolius).

En el Paraje, están presentes el pinar de pino carrasco (Pinus halepensis) a las partes más bajas y hasta los 600 metros, con la presencia de pino piñonero (Pinus pinea). A las partes medias y hasta los 900 metros, se pueden encontrar pinares de pinassa (Pinus nigra) y a las partes más altas, los pinares de pino encarnado (Pinus sylvestris).

El Paraje Natural de Poblet ha representado cinco de las seis especies de pinos existentes a Catalunya

árbol viejo pino canchal

Con respecto a la flora, encontramos gran cantidad de plantas catalogadas como muy raras, que representan para el Paraje la única localidad conocida en la Conca de Barberà e, incluso, plantas que constituyen una de las pocas localidades en todo Catalunya. Destacan el roble rebollo (Quercus pyrenaica), el roble africano (Quercus canariensis), l'oma (Ulmus glabra), el arce blanco (Acero campestre), el aliso (Betula pendula), la salenca de risco (Salix tarraconensis), el espunyidera de hoja redonda (Gallium rotundifolia), la belleraca (Heracleum spondilium), la corona de rey (Doronicum plantagineum), el crespinell rupestre (Sedum forsterianum), el helecho macho (Dryopteris filix-mas), lo repiqueteo (Lavandula pedunculata) y la campanilla grande (Campanula speciosa) de entre otros.

La fauna

La fauna del bosque de Poblet presenta una elevada diversidad de especies a causa de las variadas y singulares características microclimáticas y de relieve de este espacio. El carácter eminentemente forestal del Paraje no favorece una gran diversidad de ambientes, pero las marcadas diferencias de altitud, las extensas zonas forestales combinadas en la plana por zonas de cultivo y, en las partes altas, por cortafuegos y caminos forestales, los numerosos cursos de agua y los extensos berrocales de este espacio, han propiciado que la fauna del Paraje sea muy diversa pero también, con alguna singularidad.

Escorpión

En el espacio hay más de 900 especies de animales, la mayoría invertebrados. Algunos tienen un interés especial, sea porque son endemismos o porque tienen el límite de distribución en el Paraje y en el resto de las montañas de Prades.

El grupo de invertebrados es el más numeroso sin embargo, a la vez, el más desconocido. La mayoría de especies interesantes se encuentran ligadas a los ambientes acuáticos, forestales e, incluso, cavernícolas. Se destacan algunas especies de gasterópodos terrestres (Trochoidea penchinati, Trochoidea barcinensis y Atendía quadrasi), especies de araneids, como Lepthyphantes lorifer, de crustáceos, como Catalaniscus bolivari y de quilòpodes, como Lithobius forficatus y Lithobius pilicornis. Entre los insectos, destacan los lepidópteros, con el endemismo ibérico Idaea lusohispanica y la pandora (Pandorina pandora). Entre los coleópteros destacan Cerambyx cerdo y Lucanus cervus.

Ciervo volante

Los pájaros son el grupo de vertebrados más numeroso del bosque de Poblet. Destacan las especies atadas a los ambientes forestales como el águila marcenca (Circaetus gallicus), el azor (Accipiter gentilis), el autillo (Otus scops), el zoquete (Strix aluco), el arrendajo (Garrulus glandarius), el cuco (Cuculus canorus), el agateador común (Certhia brachydactyla), el bruel (Regulus ignicapillus), el piquituerto (Loxia curvirostra), y la mayoría de especies de herrerillos, que representan el grupo, más numeroso de pájaros del bosque de Poblet. Entre las especies ligadas a ambientes rupícoles, destacan el águila dorada (Aquila chrysaetos), el águila perdiguera (Hieraetus fasciatus), el halcón peregrino (Acuño peregrinus), el duque (Bubo bubo) o el cuervo (Corvus corax). Se encuentran especies de aves atadas a los ambientes arbustivos y agrícolas como el ratonero (Buteo buteo), el cernícalo común (Acuño tinnunculus), la lechuza (Tyto alba), el búho común (Athene noctua), el chotacabras (Caprimulgus europaeus), el abejaruco (Merops apiaster), la abubilla (Upupa epops), la piqueta verde (Picus viridis), la alondra (Alauda arvensis), el jilguero (Carduelis carduelis), el cruixidell (Miliaria calandra), el còlit rubio (Oenanthe hispanica), la tarabilla común (Saxicola torcuata), el zorzal charlo (Turdus viscivorus), el alcaudón (Lanius senator) y varias especies de currucas.

DSCN1485

De mamíferos, se encuentran especies típicamente carnívoras como el zorro (Vulpes vulpes), el jineta (Genetta genetta), el tejón (Meles meles), la garduña (Martas foina) y la comadreja (Mustela nivalis). El gato salvaje (Felis sylvestris), es una especie ligada a los ambientes forestales y la colina (Mustela putorius), a los ambientes de ribera. Con respecto a los herbívoros y roedores, son comunes el corzo (Capreolus capreolus), el jabalí (Sus scropha), la liebre (Lepus europaeus), el conejo (Oryctolagus cuniculus), la ardilla (Sciurus vulgaris) y diferentes especies de micromamíferos. Dentro de los micromamíferos, se tiene que destacar la musaraña menuda (Sorex minutus), que presenta una población aislada en esta zona del resto de Catalunya. Hay que destacar también especies como el erizo oscuro (Erinaceus europaeus), ligada a ambientes arbustivos y agrícolas, y varias especies de murciélagos, de las cuales destacan por su vulnerabilidad el murciélago ratero grande (Myotis myotis) y el murciélago de las cuales de cueva (Miniopterus schreibersii), y por su abundancia, el murciélago montañés (Hypsugo savii ferrumequinum), el murciélago pequeño de herradura (Rinolophus hipposideros) y el orejudo gris (Plecotus austriacus).

Nòctul pequeño Nyctalus leisleri

La falta de especies de peces, es un hecho de la zona ya que en el bosque de Poblet, no existen cursos de agua permanentes para la supervivencia de esta fauna.

Los anfibios se encuentran atados a ambientes de ribera, balsas y puntos de agua, pero también a ambientes forestales húmedos. Se encuentran especies como el sapo común (Soplo soplo), el bobo (Alytes obstetricans), el sapo de espuelas (Pelobates cultripes) y la salamandra (Salamandra salamandra), todas ellas, especies protegidas. Entre los reptiles, destacan el sargantaner grande (Psammodromus algirus), el vitriolo (Anguis fragilis) y varias especies de serpientes, como la serpiente lisa septentrional (Coronella austríaca), la serpiente verde (Malpolon mospessulanus), la serpiente blanca (Elaphe scalaris), la víbora ibérica (Vipera latasti) y las serpientes de agua (Natrix natrix y Natrix amasa).

P1012377

Itinerarios y rutas

El Paraje Natural de Interés Nacional de Poblet ofrece a los visitantes tres senderos diseñados y preparados para primeras visitas al espacio.

  • El itinerario 1, el encinar de la Pena
  • El itinerario 2, historia del bosque de Poblet
  • El itinerario 3, la teixeda y el robledal de roble rebollo

Según la directora del Paraje natural, Ester Trullols, recomienda el itinerario forestal terapéutico. Explica que "lo aconsejaría hacerlo guiado con personal especializado en estos tipos de itinerarios para disfrutar de todas las posibilidades que te ofrece". "Basado en una práctica de origen japonés, donde dice que en un bosque con árboles maduros se liberan elementos químicos volátiles que mejoran el estado de salud y el bienestar personal, en este itinerario se busca este paseo en un entorno tranquilo y apto para cualquiera". Esta ruta está dirigida a todo el mundo.

pueblecito 10214 richard martin

Trullols apunta que también se han abierto nuevos itinerarios de diferentes tipologías, cosa que ha supuesto un incremento de los visitantes. Así pues, "encontramos itinerarios de tipo familiar, como el itinerario micológico, de tipo histórico como el itinerario geológico o el de la Torre del Moro, y de tipo terapéutico como el itinerario forestal terapéutico".

¿Cuándo se tiene que visitar el Paraje natural?

El mejor momento para hacer a una visita al Paraje natural de Poblet según Trullols es durante la primavera y el otoño, debido a las condiciones climáticas de la zona.

"Durante la primavera la temperatura es agradable y puedes disfrutar de la salida de las hojas de los árboles caducifolios en contraste con el verdor más oscuro de las coníferas y las encinas, de carácter perennifolio. Durante el otoño tienes la situación contraria, donde destacan los ocres y rojos de las hojas de los árboles caducifolios en contraste con el verde de los perennifolios".

2002

Trullols destaca lo que más gusta a los visitantes: el valle de Castellfollit. "En los últimos años se ha creado una nueva área de ocio, la Roca de la Abeja, con barbacoas y mesas, y con un punto de información y un centro de interpretación del bosque de Poblet, de fácil acceso desde la carretera de Poblet en Prades".

Con la colaboración de la Generalitat de Catalunya

Generalitat2