Vall d'Hebron celebra una cifra histórica y muy esperanzadora: ha superado los 1.000 trasplantes pediátricos, consiguiendo así 1.000 nuevas vidas para niños y adolescentes. Ahora mismo, el centro es pionero en el Estado con respecto a trasplantes y es el único centro de Catalunya que hace de todos los tipos en niños: cardiacos, renales, hepáticos, pulmonares, intestinales y de tuétano. Es por este motivo que el hospital ha ha lanzado la campaña 'Más de 1.000 trasplantes pediátricos. Más de 1.000 nuevas vidas', que tiene como objetivo hacer valer las historias humanas que hay detrás de cada trasplante.

La generosidad de los donantes y sus familias, la implicación de equipos multidisciplinares en procesos complejos donde llegan a participar más de un centenar de profesionales y la lucha por la vida de estos niños y adolescentes, que tienen en el trasplante una última oportunidad, hacen posible el día a día del trasplante pediátrico. Desde que en 1981 la actividad de trasplante pediátrico se inaugurara en Catalunya con el primer trasplante renal, realizado en Vall d'Hebron, detrás de cada trasplante hay una historia individual, que la campaña Más de 1.000 trasplantes pediátricos. Más de 1.000 nuevas quiere dar a conocer para ayudar a tomar conciencia de la necesidad de dar órganos, para poder seguir dando vida.

La campaña está protagonizada por cinco pacientes pediátricos y sus familias, que aportan a su testigo. Personas como Aina, de 14 años, que recibió su riñón e hígado la noche mágica de Reyes y que ya había recibido dos trasplantes de riñón previamente; o la Raquel, de 22 años, trasplantada de hígado con sólo cinco meses, que cumplió su sueño de estudiar danza en el Instituto del Teatro. Los vídeos de la campaña son historias que te llegan al corazón. David, de once años, explica cómo cada año celebra el aniversario de su trasplante jugando al Monopoly, como hizo mientras, con sólo cuatro años, esperaba en Vall d'Hebron la inminente llegada de su nuevo corazón. También relata su experiencia tan intensa Judit, madre del Ale, un bebé trasplantado de corazón con sólo año y medio, en una intervención de máxima complejidad quirúrgica, a causa de una enfermedad minoritaria, el síndrome de Barth, que sólo sufren 250 personas en el mundo; e Irene, que ahora tiene 29 años y fue trasplantada de pulmón con sólo 14 a causa de una fibrosis quística.

Niños y adolescentes trasplantados se reencuentran con los profesionales que les salvaron la vida

'Más de 1.000 trasplantes pediátricos. Más 1.000 nuevas vidas' también ha reunido a los pacientes trasplantados protagonistas de la campaña con los equipos profesionales de Vall d'Hebron que participaron en su caso. Raquel se sienta con el Dr. Jesús Quintero, responsable del programa de trasplante pediátrico hepático, el Dr. Juan Ortega, adjunto de la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos y la Dra. Teresa Pont, coordinadora del programa de trasplante. Irene Solà comenta su trasplante de pulmón con el Dr. Antonio Moreno, ninguno del Servicio de Pediatría y sus áreas específicas, el Dr. Joan Balcells, ninguno de la UCI pediátrica, y la Dra. Silvia Gartner, coordinadora de la Unidad de Fibrosis Quística, y la enfermera pediátrica referente de trasplante de órganos sólido Lis Vidal. Judit, madre del Ale, da las gracias a los profesionales de Vall d'Hebron sólo diez meses y medio del trasplante de su bebé en la Dra. Paola Dolader, cardióloga pediátrica, Anabella Garcia, psicóloga clínica, Esther Rivas y la Dra. Carla Daina, enfermera y doctora de la UCI pediátrica, y Álvaro Contreras, enfermero de Cardiología, Hepatología, Nefrología y Trasplantes. Ya por último, David Bruguera dialoga con el Dr. Ferran Gran, coordinador de Trasplante Cardiaco Pediátrico, el Dr. Raul Abella, jefe de Cirugía Cardiaca Pediátrica, Maria José Muñoz, enfermera referente de trasplante cardiaco, y Rosario Nuño, anestesióloga pediátrica.

¿La clave? Los profesionales

Todo empezó el año 1981 con el primer trasplante renal infantil en Catalunya. Cuatro años después se ponía en marcha el programa pediátrico de trasplante hepático (1985) y, más adelante, llegarían los programas infantiles de trasplante pulmonar (1998) y trasplante cardiaco (2006). Los cuatro programas, únicos en Catalunya y abanderados en el Estado. Después de cuarenta años, en estos momentos Vall d'Hebron es el único hospital de nuestro país que dispone de los cinco programas de trasplante pediátrico y está acreditado como centro de referencia en trasplante de riñón, hígado, corazón, pulmón y progenitores hematopoyéticos.

La complejidad del proceso exige una evaluación continua y exhaustiva de todas y cada una de las fases para detectar y corregir las posibles deficiencias, lo cual no se puede hacer sin la colaboración de todos los profesionales que intervienen. Vall d'Hebron tiene un equipo multidisciplinar que acompaña pacientes y familias a lo largo de todas las fases del proceso de trasplante, y los resultados en número y supervivencia avalan la pericia de más de 40 años de actividad.