Afortunadamente, cada vez hay menos tabúes alrededor de la salud sexual de las personas. Parece mentira que todavía tengamos estigmas para hablar de algo que nos pertenece de forma innata, pero sí, aunque se ha avanzado a pasos agigantados durante las últimas décadas, todavía quedan muchos muros por destruir: la sociedad heteropatriarcal se ha encargado milenariamente de diseñar mentiras y falacias para que cualquier asunto relacionado con el sexo se relacione con promiscuidad y miradas sucias.

Revertir un pensamiento tan socialmente marcado no es fácil, pero tampoco imposible. Y si no, que se lo digan a Platanomelón, la marca de juguetes eróticos número 1 en España que, además, actualmente cuenta con la mayor comunidad online alrededor de la sexualidad. Su trabajo gira alrededor de la naturalización del sexo y del placer como algo propio, como un derecho básico del ser humano, y también sobre la necesidad de tener una buena salud íntima y sexual. Lo cierto es que hay muchas incógnitas entorno a la sexualidad, ya que no contamos con una buena base de educación sexual integral en escuelas e institutos. Por ello, hablamos con Monica Branni y María Hernando, psicólogas y sexólogas de Platanomelón, para que nos resuelvan algunas de las cuestiones que siguen girando alrededor de la sexualidad.

¿Qué entendemos por salud íntima de las personas?
La salud íntima implica una amplia esfera de las personas que abarca desde el bienestar físico, sexual, reproductivo y emocional. Todos estos aspectos influyen en la felicidad y calidad de vida de los individuos, por eso desde Platanomelón entendemos que el autocuidado y la educación sexual son vitales para que vivamos nuestra intimidad de forma sana y natural. Pese a que aún hay mucho desconocimiento sobre el tema, los juguetes eróticos y la masturbación en general son potentes herramientas que benefician nuestra salud sexual, física y mental.

¿Los beneficios de los juguetes sexuales son iguales para mujeres y hombres? 
Incluir juguetes eróticos en las rutinas sexuales de las personas, tengan los genitales que tengan, es saludable y sano, más allá de divertido. Ante todo, la tecnología erótica no sólo nos proporciona placer, sino que también nos impulsa a conocernos mejor, explorando más allá de lo que ya conocemos y, por lo tanto, enriqueciéndonos. Y, mientras nos damos placer y nos autoconocemos, también estamos cuidando nuestra salud mental y física.

Conga 4

Según las investigaciones, el 74% de las mujeres que utilizan juguetes considera que su vida sexual es más placentera y divertida. Asimismo, se sienten más empoderadas y maduran una relación con la sexualidad mucho más sana y menos estigmatizante. Además, su uso independientemente del género, incrementa el deseo, la excitación, la lubricación y erección y la facilidad a la hora de alcanzar el orgasmo (¡hasta el multiorgasmo!).

Entre las personas con pene, utilizar juguetes también fomenta conductas de autocuidado, como el autoexamen testicular. Y, por último, las vibraciones en la vulva reducen el dolor y las disfunciones del suelo pélvico, disminuyendo síntomas que pudiesen llegar a tener un efecto negativo en nuestras relaciones sexuales.

¿Qué juguetes nos recomendáis desde Platanomelón para mejorar nuestra salud sexual?
Aunque sea una valoración muy personal y compleja, a rasgos generales, las vibraciones en la vulva mejoran el tono y la flexibilidad del suelo pélvico, mejorando la lubricación y reduciendo el dolor en la vulva y vagina: juguetes como Neo Plus, la bala vibradora más versátil, precisa y potente de Platanomelón, son aliados perfectos en el placer y la salud íntima.

Las vibraciones en la vulva mejoran el tono y la flexibilidad del suelo pélvico

Por otro lado, está científicamente demostrado que los juguetes eróticos mejoran la capacidad orgásmica de las personas, por lo tanto, vibradores conejito con doble estimulación como Conga, son más que recomendables para experimentar sensaciones únicas e intensas. Y, por supuesto, cuando hablamos de juguetes, no podemos no hablar de lubricantes, creados para potenciar la excitación y el desliz, ¡permitiendo que todo fluya!

¿Y también los podemos utilizar como prevención?
¡Por supuesto! Efectivamente, el uso de juguetes eróticos puede ser una excelente estrategia para prevenir eventuales dificultades sexuales. Por ejemplo, las bolas chinas como Ada Trío tonifican el suelo pélvico, previniendo así incontinencias urinarias, sequedad vaginal, facilitan el parto, a la vez que mejoran nuestro disfrute erótico puesto que garantizan orgasmos más intensos y duraderos. En el caso de las personas con pene, el uso de juguetes como Lumbra o Limbo puede ayudar a prevenir dificultades con la erección o la eyaculación precoz, dos consultas especialmente frecuentes en terapia sexual.

Hablemos de masturbación. Más allá del placer, ¿es también beneficiosa para la salud, tanto femenina como masculina?
¡Indudablemente! La masturbación es divertida y saludable. A pesar de las falsas creencias que impregnan la masturbación, los beneficios físicos y emocionales que nos aporta son innumerables. ¡Hasta mejora nuestras relaciones en pareja! Al igual que el uso de juguetes eróticos, es un medio de autodescubrimiento y exploración increíble que nos permite indagar y conocernos más a fondo, algo primario para disfrutar en pareja y para enriquecer nuestra propia salud sexual.

A través del placer erótico mejoramos nuestro sistema cardiovascular, entre otras cosas, puesto que el corazón bombea sangre y oxígeno a todos los tejidos del cuerpo. De esta forma, mantenemos sanos incluso los genitales. Además, nuestra salud mental también se beneficia: gracias a la masturbación y al orgasmo aliviamos tensiones y rebajamos los niveles de estrés, a la vez que nos ayuda a conciliar el sueño y a mantener nuestro estado anímico estable.  ¡No es un caso que la masturbación nos hace sentir más felices!

A nivel de pareja, la masturbación también nos hace apreciar más el sexo: las investigaciones apuntan a que las personas que practican el autoplacer desde tempranas edades, se comunican mejor y disfrutan más de sus relaciones sexuales en pareja. De hecho, tienen más conciencia sobre su cuerpo, placer y límites. Dicho en otras palabras, ¡manejan información valiosa a la hora de compartir intimidad con alguien! Y, desde Platanomelón no dejamos de remarcar que tener pareja es perfectamente compatible con la masturbación y el uso de juguetes eróticos. De hecho, ambos se complementan y refuerzan.

¿Continúa estando estigmatizado el auto placer? ¿Qué franja de edad se muestra más reticente a masturbarse o a usar juguetes eróticos?
Por suerte cada día se habla más de masturbación. Concretamente, de masturbación femenina: un tema que ha estado invisibilizado y sido tabú durante demasiado tiempo. Y es que, como bien sabemos desde Platanomelón, no hay nada más importante para nuestra salud sexual que conocer nuestro cuerpo y necesidades. Entonces, ¿qué mejor forma de hacerlo que proporcionándonos placer por nuestros propios medios?

Los Z o los millennials están viviendo de primera mano la revolución sexual actual; para los X y los boomers, el uso de juguetes eróticos es un verdadero cambio en su forma de entender la sexualidad

En cuanto a las diferentes generaciones, es indudable que ha habido cambios en relación a cómo entendemos la sexualidad: las generaciones más jóvenes, como la Z o los millennials están viviendo de primera mano la revolución sexual actual, por ende, están predispuestas a hablar de sexualidad, juguetes y placer. Sin embargo, entre las generaciones más adultas, los X y los boomers, el uso de juguetes eróticos está suponiendo un verdadero cambio en sus relaciones sexuales y en su forma de entender la sexualidad, lo que genera sensaciones de empoderamiento.

Un buen ejemplo lo encontramos en el boom de los succionadores de clítoris, como nuestro querido Mambo, gracias a los cuales miles de mujeres y personas con vulva de todas las edades han experimentado orgasmos súper intensos. Desde Platanomelón tenemos esperanza de que en unos años los mitos y falsas creencias acerca de la sexualidad serán agua pasada para todxs, ¡sea cual sea su generación!