En los últimos años se han popularizado los suplementos de vitamina D con el objetivo de prevenir el desarrollo de determinadas enfermedades. Ahora, un estudio llevado a cabo por la Universidad de Finlandia Oriental ha concluido que tomar una dosis más alta de vitamina D que la recomendada durante cinco años no afecta a la mortalidad total o la incidencia de enfermedades cardiovasculares o cáncer en hombres y mujeres.

Los niveles bajos de vitamina D en el cuerpo se han relacionado con un mayor riesgo de muchas enfermedades crónicas y muerte prematura. Sin embargo, no se puede deducir directamente de tales estudios si el uso de suplementos de vitamina D puede reducir el riesgo de enfermedad o muerte. A principios de la década de 2010, se iniciaron ensayos de vitamina D a gran escala en varios países que examinaron los efectos de dosis de vitamina D superiores a las recomendadas sobre el riesgo de desarrollar enfermedades. Uno de ellos fue precisamente este ensayo finlandés.

En la investigación, un total de 2495 participantes –hombres de 60 años o más y mujeres de 65 años o más– se dividieron en dos grupos para que, durante cinco años, se les administrara a uno placebo y a otro 40 u 80 microgramos (1600 o 3200 UI) de vitamina D3 por día. Todos los participantes estaban libres de enfermedades cardiovasculares y cáncer al comienzo del ensayo y se les permitió ingerir la ingesta recomendada de vitamina D de hasta 20 microgramos (800 UI) por día.

Vitaminas en grageas

Durante ese tiempo, 119 participantes desarrollaron enfermedad cardiovascular, 129 sujetos fueron diagnosticados con cáncer y 19 murieron. No hubo diferencias estadísticamente significativas entre los grupos. Las dosis de vitamina D demostraron ser seguras ya que no se observaron diferencias en los efectos secundarios entre los grupos.

Los hallazgos están en línea con otros estudios similares que han demostrado que tomar dosis más altas de vitamina D que las recomendadas durante muchos años no tiene un efecto significativo sobre el riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular o cáncer si el estado de vitamina D del cuerpo ya es adecuado. En Finlandia, la ingesta media de vitamina D de la población ha aumentado desde principios de la década de 2000 debido, entre otras cosas, a la suplementación con vitamina D de aceites vegetales para untar y productos lácteos líquidos, así como al mayor uso de suplementos de vitamina D.

Además de estos hallazgos principales, el estudio proporcionará informes completos sobre los efectos de la suplementación con vitamina D en, entre otras cosas, diabetes tipo 2, fracturas y caídas, cambios de humor, infecciones, condiciones de dolor y otros resultados.