Lleno de antioxidantes y muchas otras sustancias beneficiosas para la salud, el verde es una de las bebidas más saludables del planeta. Muchos estudios han demostrado que el té verde puede aumentar la quema de grasas y ayudarte a perder peso. Pero ¿cómo lo logra?

Contiene sustancias que contribuyen a la pérdida de peso

Más allá del agua caliente y el suave sabor, el té verde contiene sustancias bio-activas que se disuelven en el agua y contribuyen al valor de la bebida. Con una taza de té de calidad, se consiguen además una gran cantidad de sustancias beneficiosas con potentes efectos biológicos.

Componentes que ayudan a acelerar el metabolismo

La más conocida es la cafeína. Una taza de té verde contiene mucha menos (24-40 mg) que una de café (100-200 mg), la cual es aún suficiente para tener un suave efecto. La cafeína es un estimulante que,según estudios, ayuda a la quema de grasa y mejora la performance al momento de hacer ejercicio.

Té verde
Té verde

Pero donde el té verde brilla en todo su esplendor es en su masivo rango de antioxidantes, especialmente en el contenido de las potentes catequinas. La más importante de ellas es la epigalocatequina galato (EGCG), una sustancia que puede acelerar el metabolismo.

Hay que tener en mente que estos beneficios pueden derivarse tanto de beber té verde como de consumir su extracto como un suplemento. La mayoría de los estudios, de hecho, utilizaron suplementos.

Resumiendo: el té verde contiene sustancias bioactivas como al cafeína y el EGCG, las cuales pueden tener poderosos efectos en el metabolismo.

Puede movilizar grasa desde las células grasas

Para quemar grasas, primero deben romperse dentro de la célula grasa y ser llevadas al torrente sanguíneo. Los componentes activos en el té verde pueden ayudar al momento de acelerar los efectos de algunas hormonas que queman grasas.

El principal antioxidante en el té, la EGCG, puede ayudar a inhibir una enzima que reduce la hormona norepinefrina. Cuando esta enzima es inhibida, la cantidad de norepinefrina aumenta .

Esta hormona es usada por el sistema nervioso como una señal hacia las células grasas, la cual les ordena romper grasas. Así, más norepinefrina lleva a que las células grasas reciban una señal más fuerte y a que se rompan más grasas.

La cafeína y la EGCG (que se encuentran naturalmente en el té verde) podrían tener de hecho un efecto sinérgico, porque la cafeína mejora otro paso en el mismo proceso. El resultado final es que las células grasas rompen más grasa, la cual es liberada dentro del torrente sanguíneo y se vuelve disponible para ser usada como energía para las células que así lo necesiten, como las sanguíneas.

Resumiendo: Las sustancias en el té verde suben el nivel de hormonas que le ordenan a las células grasas que rompan grasa. Esto la libera en el torrente sanguíneo para convertirla en energía.