Los beneficios de practicar deporte son bien conocidos: mantener un peso saludable, prevenir enfermedades cardiovasculares o diabetes y proteger el sistema inmunitario. ¿Pero qué le ocurre al organismo cuando está en movimiento? ¿Por qué es tan bueno hacer deporte?

El ejercicio físico en general influye en el trabajo de nuestro metabolismo. Su práctica ayuda a regular el ritmo cardiaco y la frecuencia respiratoria. La actividad física segrega ciertas hormonas que contribuyen a ganar más resistencia y reforzar el sistema inmunológico. Acelerando el metabolismo, quemamos más calorías y grasas lo que nos llevará a perder peso y adelgazar.

Estos cambios que experimenta nuestro cuerpo con la práctica deportiva estimulan el organismo y lo hacen estar mucho más fuerte y resistente a los ataques exteriores: aumentan las defensas y agilizan el funcionamiento de muchos órganos. Es por eso que el deporte es una buena forma de prevenir la aparición de ciertas enfermedades.

Alimentarse bien es clave para el metabolismo

¿Y cuál es el mejor deporte para acelerar el metabolismo?

Los entrenamientos de intensidad cardiovascular alta son perfectos para estimular el organismo y acelerar su funcionamiento. Muchas veces nos obsesionamos demasiado con la cantidad de minutos de entrenamiento, pero hay que tener presente que un ejercicio cardiovascular intenso, específico, de 20 minutos, por ejemplo, puede ser mucho más efectivo que un ejercicio de 40 minutos sin ningún tipo de objetivo. Después de terminar el ejercicio, sus efecto seguirán en tu cuerpo durante muchas horas.

Alimentos Entrenamiento
Alimentos Entrenamiento


 
Alimentación que ayuda al metabolismo

Otra clave para conseguir acelerar el metabolismo y conseguir resultados visibles, es ayudar al cuerpo dándole todos los nutrientes que necesita tanto antes como después de entrenar. Antes de un entrenamiento tu cuerpo necesita proteína y grasas sanas: y después del entrenamiento nuestro cuerpo pide vitaminas, magnesio, calcio y selenio (para recuperar los músculos). Estas son nuestras recomendaciones:

¿Qué comer antes de entrenar?

Si la actividad inicia en 2-3 horas:

  • Sandwich con pan integral y 2-3 rodajas de jamón de pavo
  • Tortilla con dos huevos y una rodaja de pan integral. Medio aguacate y una copa de fruta.
  • Arroz integral, una porción de carne magra y vegetales cocidos o a la plancha.

Si la actividad inicia en 2 horas:

  • Licuado de plátano con leche vegetal.
  • Cereal integral.
  • Una taza de avena, una banana y almendras.
  • Sandwich de pan integral con mantequilla de maní y una fruta.

Si la actividad inicia en 1 hora o 30 minutos:

  • Yogur natural y una fruta.
  • Barra de granola o avena y una porción de leche. 
  • Una porción de fruta como una manzana, un plátano o una naranja.

¿Qué comer después de entrenar?

Durante la primera hora post entrenamiento es importante que incorpores hidratos de carbono simple (fruta, pan blanco, galletitas de agua light, cereales no integrales, mermelada, miel).

Luego lo complementás con una proteína magra, la cual no tiene que ser necesariamente dentro de esa primer hora post entrenamiento. Por ejemplo, quesos descremados, jamón cocido, lomito horneado, huevo, leche, yogur descremado, carnes magras o de origen vegetal como tofu, quinoa, garbanzos, germinados.

No olvides la importancia de hidratarte continuamente