Las frutas de verano se convierten en protagonistas indiscutibles de nuestras mesas en los meses de calor. Son refrescantes, saciantes y, además, bajas en calorías porque cuentan con un alto contenido en agua. A eso hay que añadir que son ricas en vitaminas y muy versátiles en la cocina, ya que pueden convertirse en el ingrediente perfecto de ensaladas, batidos y otros platos. Estas son las 4 frutas de verano que te sacian y que son bajas en calorías.

Sandía

Encabezando el listado tenemos a la fruta del verano por excelencia: la sandía. Su alto contenido en agua (90%) hace de ella el alimento ideal para refrescarnos e hidratarnos. Pero, además, su contenido en fibra es muy alto, por lo que nos ayuda a saciarnos sin consumir apenas calorías, tan solo 34 por cada 100 g.

Con ella podemos preparar macedonias de frutas, batidos y granizados, brochetas, ensaladas… ¡y hasta gazpacho! Y por si eso fuese poco, sus vivos tonos rojo nos ayudan a dar color a nuestra mesa.

Las frutas de verano se convierten en protagonistas indiscutibles de nuestras mesas en los meses de calor

Melón

Otra de las frutas de verano más saciantes es el melón. Al igual que sucede con la sandía, es una fruta particularmente refrescante debido a su alto contenido en agua (90%). Su ingesta calórica tampoco es alta, entre 35 y 40 kcal por 100 g, dependiendo de su nivel de azúcar, que puede variar del 6 al 14% según las variedades.

Otro de sus principales activos es que es muy rico en provitamina A (betacaroteno), con grandes propiedades antioxidantes, sobre todo aquellas variedades tipo “Cantaloup”, cuya carne tiene un tono anaranjado.

También podemos incluir el melón como ingrediente de ensaladas, smoothies y brochetas, o tomarlo junto a alguna proteína, como el jamón, un aperitivo de los más refrescante.

Melón
Melón

Pera

Aunque podemos encontrar peras durante todo el año en el mercado, hay algunas variedades que se encuentran en temporada durante la época estival. Es el caso de la pera limonera, la Ercolina o las peras de San Juan. Estas últimas están disponibles en el mercado durante unas pocas semanas del año, desde mediados de junio hasta mediados o finales de julio.

Todas estas variedades tienen un alto contenido en fibra y en pectina, lo que produce un efecto saciante inmediato, además de contar con pocas calorías.

Su textura y sabor son perfectos como ingrediente de ensaladas. Además, podemos utilizar una mandolina para cortar láminas finas y preparar un carpaccio de pera o usarlas para hacer rollitos, rellenos de diferentes ingredientes, como jamón o algún queso fresco, bajo en calorías.

Pomelo

El pomelo puede ayudar a calmar el hambre y hacerte sentir lleno debido a la fibra soluble que contiene y que provoca que se necesite más tiempo para digerirlo. Lo ideal es incluirlo en desayunos, meriendas o antes de una comida para limitar la cantidad de calorías que comemos durante el día.

Su sabor es ligeramente amargo, pero queda muy bien como ingrediente de ensaladas. Si no os gustan esos sabores amargos, podéis consumirlo en forma de zumo, mezclado con otras frutas. Eso sí, si lo hacéis, incluid la pulpa puesto que es en ella donde se encuentra la fibra que produce ese efecto saciante.