Las varices son esas venas que se dilatan e inflaman provocando molestos síntomas como hinchazón, dolores, calambres, pesadez y hormigueo, entre otros. Se localizan frecuentemente en las piernas y se caracterizan por presentar un tono azulado o morado y un cierto relieve, lo cual es consecuencia directa de la acumulación de sangre en la vena afectada. Además de adoptar hábitos de vida saludables para mejorar la circulación sanguínea, es posible aminorar el dolor y la inflamación que las varices provocan mediante algunos tratamientos naturales, como es el caso de los aceites esenciales.
No te pierdas este artículo si quieres saber de qué forma pueden beneficiarte los aceites esenciales para las varices más aliviadores.
Las varices son esas venas que se dilatan e inflaman provocando molestos síntomas como hinchazón, dolores o calambres
Aceite esencial de menta
Aunque quizás sus propiedades expectorantes son las más populares, el aceite esencial de menta también es un buen remedio natural para las varices y los problemas de circulación sanguínea en las piernas. Actúa aliviando la congestión linfática, reduce la hinchazón y la pesadez y estimula el flujo de la sangre. Además, se caracteriza por ser un aceite muy refrescante y con una acción analgésica muy potente, lo que lo convierte en una opción ideal para aliviar los molestos calambres y el hormigueo que pueden provocar las varices en las extremedidades inferiores.
Aceite esencial de ciprés
Entre todos los aceites esenciales para las varices, junto con el de menta, el que sin duda ofrece mejores resultados es el aceite esencial de ciprés. La razón es que estimula el sistema linfático y proporciona una gran protección y desinflamación de las venas, ayudando así a aminorar las molestias que son consecuencia de problemas de mala circulación sanguínea, pero también de condiciones como la retención de líquidos o la celulitis.
Fortalece los vasos sanguíneos, por lo que puede ser muy reparador en caso de pequeñas arañas vasculares y una excelente solución para prevenir la aparición de nuevas varices.
Aceite esencial de romero
De la vaporización de las hojas de la planta de romero, se obtiene su aceite esencial, el cual es muy valorado en aromaterapia debido a sus múltiples propiedades beneficiosas para la salud. Entre todas ellas, se encuentran sus propiedades estimulantes y tónicas, por lo que es muy eficaz para favorecer la circulación sanguínea y tratar las venas dilatadas e inflamadas.
Además, es un aceite que actúa como antiinflamatorio, lo que ayudará a reducir la hinchazón que ocasionan las varices y te dará alivio cuando más lo necesites, por ejemplo después de caminar o tras un largo día de trabajo.
Aceite esencial de limón
El limón es uno de los frutos más consumidos del mundo y su aceite esencial es también una de las mejores alternativas dentro del ámbito de la aromaterapia, pues sus beneficios alcanzan tanto el bienestar físico como el mental. Este aceite favorece la salud del sistema circulatorio gracias a sus efectos tonificantes, actúa como fluidificante sanguíneo y tiene propiedades antiinflamatorias, motivos por los cuales es uno de los grandes tratamientos naturales para las personas que sufren de varices o trombosis.
Al aplicarlo sobre la piel, el aceite esencial de limón es un gran calmante y relajante, por lo que además te ayudará a combatir la sensación de pesadez en las piernas y te permitirá tranquilizarte durante tu tiempo de descanso.