La OMS y UNICEF recomiendan la lactancia materna como alimento exclusivo hasta los 6 meses de edad, ya que proporciona a los bebés todos los nutrientes que necesitan para crecer y que su sistema inmunológico se desarrolle plenamente.

Aconsejan además que hasta los 2 años se alimenten con una combinación de la misma con alimentos adecuados y nutritivos para su edad. Tiene múltiples beneficios para la salud de los niños, como la protección frente a enfermedades, la prevención del sobrepeso o la diabetes.

A la hora de hacer la transición de la lactancia al biberón se puede optar por llevar a cabo un periodo de lactancia mixta, un método de alimentación que consiste en combinar la leche materna con la artificial. Las dudas y preocupaciones más frecuentes a la hora de optar por este método son las siguientes: 

  • Si surgirá confusión para el bebé entre el pecho y la tetina, lo que puede producir que ya no succionen el pecho correctamente.
  • Si se producirá una disminución gradual en la producción de leche materna, ya que al reducirse la succión la estimulación es menor.

Para tener éxito a la hora de llevar a cabo este método de alimentación, conviene seguir una serie de consejos como los que vamos a ver a continuación.

Empezar en el momento adecuado

Antes de empezar con la lactancia mixta hay que hacer una planificación. No conviene improvisar. Además, para que funcione, hay que asegurarse de que el bebé ya sabe cómo mamar y de que la producción de leche es suficiente. La OMS recomienda lactancia materna exclusiva los primeros 6 meses de vida del bebé, antes de ofrecerle leche de fórmula.

Si no se puede seguir esta recomendación, al menos hay que mantenerla 6 semanas antes de comenzar a alternar entre la leche materna y la leche de fórmula, que es el tiempo necesario para que aprenda a succionar correctamente y para promover una buena lactancia.

Bebé tomando el biberón / Unsplash
Bebé tomando el biberón / Unsplash

Mantener al menos de 2 a 3 tomas al pecho

Teniendo en cuenta que a mayor demanda, más leche produce el cuerpo, se aconseja mantener como mínimo 2 o 3 tomas diarias para que el cuerpo siga produciendo leche. La elección de los horarios de estas tomas dependerá de las necesidades de cada situación y de la disponibilidad de la madre

Comenzar suavemente

La lactancia mixta debe introducirse suavemente. Para facilitar al bebé el cambio a esta nueva forma de alimentación, se puede empezar por sustituir solo una toma única por leche de fórmula. Cuanto más suave sea la transición, más fácil será para él y además así se ayuda a evitar la congestión de los pezones, que puede ocurrir cuando las tomas están muy espaciadas.

Elegir el recipiente adecuado

La elección de biberón u otro recipiente es importante para que el bebé no acabe abandonando el pecho. El especialista puede aconsejar sobre la elección de unos u otros también dependiendo de la edad del pequeño.

Darle la cantidad apropiada

Es normal no estar seguro de la cantidad de leche de fórmula que hay que dar al bebé cuando comienza la alimentación mixta. Para asegurarse de que está satisfaciendo las necesidades nutricionales del niño conviene consultar al pediatra y hacer un seguimiento. 

Si la causa que originó la decisión de elegir la lactancia mixta se soluciona, es posible volver a retomar la lactancia materna exclusiva, haciéndolo igualmente de forma gradual y llevando un control.