Las alergias están entre las causas principales de las enfermedades crónicas. Se estima que alrededor del 15% de la población se ve afectada por algún tipo de alergia. Esta condición hace que el sistema inmunitario reaccione de forma exagerada a una sustancia extraña llamada alérgeno.
Muchas sustancias extrañas pueden desencadenar una reacción alérgica, desde alimentos, medicamentos, mascotas y partículas en el aire inhaladas a través de los pulmones. Según el tipo de alergia y la gravedad de la reacción, los síntomas pueden variar de leves a graves y, en ocasiones, potencialmente mortales.
Debido a que las reacciones pueden ser peligrosas, es importante conocer sus factores desencadenantes y reconocer y responder a los síntomas según sea necesario.
Qué causa las alergias
Las alergias son esencialmente un mal funcionamiento del sistema inmunológico. Se cree que la mayoría de las alergias son causadas por la genética. Los niños suelen heredar una tendencia a desarrollar alergias de sus padres, no una alergia a un alérgeno específico.
Algunos de los tipos comunes de desencadenantes de alergias incluyen alimentos, medicamentos, látex, insectos, alérgenos en el aire y alérgenos en la piel.
Alergias a los alimentos
Cualquier alimento puede ser un alérgeno. Según el alimento y la respuesta del cuerpo, la reacción puede clasificarse como sensibilidad o intolerancia alimentaria en lugar de alergia. Por ejemplo, la intolerancia a la lactosa es una incapacidad para digerir la lactosa en la leche en lugar de una alergia.
Los síntomas de una alergia alimentaria pueden incluir picazón, urticaria, náuseas, vómitos, diarrea e hinchazón alrededor de la boca.
Las alergias alimentarias más comunes son las provocadas por huevos, leche, cacahuetes, soja, trigo, marisco, pescado y frutos secos.
Alergia a un medicamento
Las verdaderas alergias a medicamentos son bastante raras. Lo que muchas personas consideran alergia a un medicamento es en realidad una reacción adversa a un medicamento.
En una alergia a medicamentos, los compuestos inmunes llamados anticuerpos de inmunoglobulina reaccionan al medicamento. Dado que el medicamento circula por todo el organismo, puede causar síntomas de alergia en todo el cuerpo. Los síntomas pueden incluir urticaria, dificultad para respirar, inflamación de la garganta y la boca, vómitos, diarrea o desmayos.
La alergia a la penicilina es la más común entre los medicamentos y ocurre en aproximadamente el 10% de las personas.
Alergia al látex
El látex se encuentra en productos elaborados a partir de la savia del árbol del caucho. Una reacción alérgica puede ocurrir tanto por entrar en contacto físico con un producto de látex como por respirar fibras de látex.
Algunos productos que contienen látex son las pelotas de goma, los vendajes, los globos, las bandas elásticas, los preservativos y los diafragmas y los guantes domésticos.
Los síntomas de una alergia al látex generalmente incluyen hinchazón, picazón y enrojecimiento después de entrar en contacto con el látex.
Alergia a los insectos
Es normal tener una reacción localizada, como picazón, hinchazón, enrojecimiento o decoloración en el lugar donde tiene lugar una picadura, pero algunas personas tienen una reacción exagerada a las picaduras.
Los insectos que pican, como las abejas, las avispas o las hormigas rojas, tienen más probabilidades de causar una reacción alérgica, y las reacciones pueden ser graves. Si tiene una reacción alérgica, puede poner en peligro la vida, por lo que es importante buscar atención médica de inmediato.
Los primeros síntomas pueden incluir hinchazón de los labios, la lengua o la garganta, erupciones cutáneas, picazón o urticaria, mareo, desmayo, dolor de estómago, vómitos, diarrea y dificultad para respirar.
Alérgenos en el aire
Los desencadenantes de alergias más comunes son partículas diminutas que se encuentran en el aire. Cuando estas partículas se inhalan, pueden causar inflamación e hinchazón de los conductos nasales y el delicado tejido alrededor de los ojos. Esto, a su vez, causa síntomas comúnmente asociados con las alergias, como picazón, ojos llorosos, congestión, secreción nasal y estornudos.
Los alérgenos comunes en el aire incluyen ácaros del polvo, moho, caspa animal y polen, fundamentalmente.
Alérgenos de la piel
Las alergias cutáneas son más comunes en personas con piel sensible y afecciones cutáneas como el eczema. Las sustancias químicas en los productos para el cuidado de la piel, los detergentes y los jabones pueden desencadenar una reacción alérgica, así como el contacto con algunas plantas.
Los síntomas pueden incluir urticaria, inflamación, sarpullido y formación de áreas secas que pican.