El suelo pélvico cumple un papel esencial en la vida y salud de la mujer. Sin embargo, a veces no se le presta la atención que necesita. Te contamos todo lo que debes saber.

El suelo pélvico es, dentro de la vida de la mujer, esencial. No solo porque mantenerlo fuerte previene incómodas patologías a largo plazo, como la incontinencia urinaria o el vaginismo, sino porque también influye directamente en la sexualidad. Ahora bien, ¿sabemos qué es exactamente y cómo entrenarlo?

El suelo pélvico es un conjunto de músculos y ligamentos que cierran la cavidad abdominal en su parte inferior. Su función es sostener los órganos pélvicos (vejiga y uretra, útero y vagina y recto) en la posición adecuada, porque de ello depende su normal funcionamiento.

Suelo pélvico
Suelo pélvico

Esta estructura tiene forma de ‘puente colgante’. En este puente imaginario tendríamos el hueso sacro en un extremo (donde finaliza la columna vertebral) y en el otro lado el pubis. Los ‘cables suspensorios’, que, gracias a una tensión adecuada, mantendrían el puente firme. Serían principalmente los ligamentos de sostén.

Pilates, yoga o natación también te pueden ayudar

Metodología para trabajar la musculatura del suelo pélvico

Lo primero será identificar la musculatura. Para ello, cuando estemos orinando cortaremos la orina y ese es el principal músculo del suelo pélvico (Puboccocigeo). Pero esto lo haremos únicamente para identificarlo, o podríamos tener incluso una infección de orina de realizar el gesto en repetidas ocasiones.

A partir de ahí empezaremos con los ejercicios y consejos: Hay dos tipos de ejercicios del suelo pélvico para realizar sin la ayuda de un dispositivo vaginal: el rápido y el lento.  Ambos ejercicios consisten en la contracción de la musculatura del suelo pélvico.

Suelo pélvico: entrenamiento

  • El ejercicio rápido consiste en contraer y relajar los músculos previamente identificados de la manera más rápida posible durante unos cuantos segundos.  (Como si interrumpieras de forma rápida y seguida el flujo de la orina).
  • El ejercicio lento consiste en contraer los músculos previamente identificados durante 5 segundos y relajar a continuación.

La pauta recomendada inicial es de 10 repeticiones de cada tipo de ejercicio, tres veces al día. Lo recomendable es ir aumentando paulatinamente las repeticiones conforme va resultando más fácil contraer los músculos hasta alcanzar 50 repeticiones, tres ó cuatro veces al día.

Intenta concentrarte en contraer únicamente la musculatura del suelo pélvico. Si contraes el abdomen, los glúteos o incluso las piernas es porque no estás haciendo los ejercicios de manera correcta.

Suelo pélvico: las actividades que te ayudarán a fortalecerlo

Deportes como el atletismo, el baloncesto o el tenis no son los más adecuados cuando se trata de la salud del suelo pélvico. Y a pesar de que otros como el remo o el ciclismo sí se consideran más seguros, lo ideal sería iniciarse en el pilates, el yoga o la natación.  Son los que más trabajan la zona que comentamos y nos ayudaran a tenerla saludable.