Seguro que alguna vez, o más de una, te has planteado lanzarte al running tras recibir un susto con la báscula. Sin embargo, aunque parezca que salir a correr es la solución a esos kilos de más, lo cierto es que no siempre es lo más efectivo.

El running no es para todos los públicos, aunque pueda parecerlo. O, bueno, lo es, siempre y cuando se esté en un estado físico aceptable para ello. A diario, durante los entrenamientos, se ven personas para las cuales correr supone más un riesgo de lesión que un beneficio. De hecho, es fácil que un principiante cometa una serie de errores que, a la larga, pueden desembocar en lesiones graves, como cifosis acentuadas y anomalías en la pisada. Y eso debemos intentar evitarlo a toda costa sí o sí.

Correr para combatir el sobrepeso no siempre es recomendable

Sabemos que caminar conlleva una fuerza de carga igual al peso corporal, pero correr lo duplica,  y esprintar sería como multiplicar 3 veces el propio peso. Por eso, hay que pensar que, si el objetivo es quemar grasa, quiere decir que hay un peso añadido en mi cuerpo que el sistema óseo debe de soportar. ¿Es el running, entonces, la solución?. Y si además de sobrepeso, se tiene una pisada pronadora, ¿es el running la solución?. No, ya que aumenta considerablemente el riesgo de lesión. Una de las mas importantes lesiones es llamada ‘la rodilla del corredor’. Un dolor que aparece progresivamente en la parte posterior de la rótula, debido a una fricción de la misma contra el fémur. Aunque también pueden producirse tendinitis tibial y del talón de Aquiles, así como problemas en la cadera.

Running
Running

Con esto no queremos decir que el running sea bueno o malo para la salud. Solo que es un deporte, y como cualquier otro, hay que practicarlo con una finalidad. Pero también con una planificación y un entrenamiento previo. Levantarse del sofá y salir a correr durante una hora como ‘solución mágica’ a los excesos es un error que puede salir muy caro”, advierte el experto.

¿Lo mejor?

Contactar con un profesional que facilite esa planificación y que se asegure de que el riesgo de lesión es mínimo. Por ejemplo, con 40 minutos de entrenamiento a intervalos de bajo impacto para aquellas personas en sobrepeso. Se pueden conseguir resultados que nunca se lograrían mediante el running. Incluso combinar ejercicios de levantamiento de pesas con entrenamiento cardiovascular acaba generando un efecto metabólico mucho más alto. Y a la vez ayuda a corregir malas posturas y a construir masa muscular. Algo imposible practicando solo running. Y que es imprescindible si lo que queremos es quemar grasa y tener un cuerpo atlético y en forma.