Los niños son curiosos por naturaleza y muchas veces quieren hacer lo mismo que hacen los mayores de su alrededor, desde probarse la ropa de sus madres y padres hasta probar la comida y las bebidas que estos toman. Por ejemplo, hay bebidas que los adultos tenemos claro que no podemos dar a los más pequeños, como el alcohol lo un café bien cargado, pero hay otras que nos hacen dudar mucho, como algunos tés e infusiones. Es el caso del té verde, una bebida muy popular en todo el mundo y con grandes beneficios para la salud.
El té verde cada vez es más consumido entre adultos
Composición del té verde
Primero, para poder comprender si esta bebida caliente y sana para los adultos es realmente adecuada para los más pequeños, o no lo es, es necesario conocer qué contiene. Estos son los principales componentes del té verde:
- Alcaloides: se trata de la cafeína o teína y la teobromina. La cafeína y la teína son exactamente la misma sustancia, solo que se les llama de forma distinta según si están en el café o en el té u otras plantas similares.
- Polifenoles catequinas: epicatequina, epicatequina galata, epigalocatequina galata. El polifenol llamado pigalocatequina galata, es el más antioxidante y es el que otorga esta propiedad al té verde.
- Aminoácidos: como la teanina, valina, aspargina, arginina, glicina, lisina, leucina e histidina.
- Fibras.
- Pectinas.
- Ácidos: como el ascórbico o vitamina C, nicótico o vitamina B, caféico, málico, clorogénico, fenilacético, gálico, oxálico, cinámico, salicílico, láurico y linoleico.
- Minerales: azufre, magnesio, calcio, hierro, fósforo, cobre y potasio.
- Flavonoides: rutina y quercetina.
- Carvacrol, geraniol, timol.
- Taninos.
¿Los niños pueden beber té verde?
Ahora que hemos visto que este tipo de té contiene cafeína o teína, ya podemos pensar que por este motivo los niños NO deben tomar té verde. Aunque existen diversas opiniones médicas al respecto, la que tiene más peso en la comunidad científica es que no es una bebida adecuada para lo más pequeños por ser demasiado excitante, alterando el ritmo cardíaco y causando otros efectos demasiado fuertes para el cuerpo de un niño. Los niños son más sensibles que los mayores a esta sustancia alcaloide que es altamente estimulante.
Entre los efectos secundarios del té verde en los niños, o de cualquier otra bebida que contenga teína o cafeína, se encuentran los siguientes:
- Nerviosismo.
- Hiperactividad puntual.
- Insomnio.
- Dolores de cabeza y migrañas.
Por supuesto, estos efecto dependerán de la cantidad de té verde y de la edad del niño, pudiendo ser más o menos graves. Así, es por esto, no están recomendadas para niños ninguna de las bebidas que contienen cafeína, ya sean tés, cafés o refrescos.