¿Estás todo el día arrastrándote de cansancio y no sabes por qué? Una cosa es la natural fatiga a última hora, fruto de un día duro de trabajo, y otra tener que hacer un esfuerzo, un esfuerzo real, de voluntad para ponerte en marcha a diario.

Un cansancio extremo durante períodos relativamente largos de tiempo conlleva un coste, y puede cobrárselo tu salud mental, tu salud física y tu calidad de vida. Lo normal es que un día de descanso (sábado o domingo) o un corto período de vacaciones arreglen la cosa. Pero si no es así, sigue leyendo, porque, mejor pronto que tarde, te interesa pedir ayuda.

 

cansancio
 

 

¿Por qué estás tan cansado/a?

  • Estás quemado/a

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ahora admite como trastorno médico el estar ‘quemado’ (síndrome de ‘burn-out’) y lo describe como el síndrome resultante del estrés crónico en el trabajo.

Dormir es una función básica del cuerpo que todos necesitamos para estar en marcha durante el día. Todos los animales tienen rutinas de sueño-vigilia. Sin el preceptivo descanso, el cuerpo es incapaz de restaurar y reparar sus funciones y la consecuencia son problemas físicos y mentales.

Si estás quemado/a, introduce más descanso en tu rutina diaria, y procura desconectar a ratos para relajarte y descansar.

  • Mala alimentación

‘Eres lo que comes’ dijo alguien, y es cierto. Tanto pesar de más como una falta de calorías pueden contribuir a que los niveles de energía desciendan. Debes seguir una alimentación equilibrada y hacer todas las comidas, sin saltarte ninguna. El motor irá más suave.

Irse a la cama con hambre, tanto como el exceso de peso, puede reducir la calidad del sueño. Una alimentación conveniente para ti, y la regularidad de tu horario de comidas te ayudarán con tu sueño.

  • Eres sedentario/a

Hace no mucho se publicó un estudio que aseveraba que el sedentarismo es tan malo como –nada menos– que fumar. Es importante que tu rutina incluya algo de ejercicio. Cualquier lector de estas páginas sabe ya de las bondades del ejercicio. Por el contrario, períodos largos de sedentarismo se asocian a una baja calidad de sueño

La OMS recomienda media hora de ejercicio 5 días a la semana en las edades comprendidas entre 19 y 64 años.

 

Un cansancio extremo durante períodos relativamente largos de tiempo conlleva un coste, y puede cobrárselo tu salud mental, tu salud física y tu calidad de vida

 

Tienes falta de vitaminas

Ese cansancio puede revelar falta de determinadas vitaminas y minerales: vitamina D, vitamina B-12, hierro, magnesio o potasio:

  • Falta de vitamina D

Es fundamental para los huesos y los dientes, pero la ciencia revela que su falta está asociada a más problemas serios, como la enfermedad cardíaca, la depresión y el síndrome de fatiga crónica. Asimismo, su falta está asociada a trastornos del sueño. Los suplementos (¡de la mejor calidad!) de esta vitamina pueden mejorar las cosas.

  • Falta de hierro

Produce la llamada anemia ferropénica, que es una de las más frecuentes causas de cansancio, particularmente en embarazadas o durante la menstruación. Los síntomas habituales son pesadez muscular, palpitaciones y cierta falta de aliento. Tu médico de familia te podrá ayudar pidiendo un análisis de sangre para determinar la posible falta de este mineral.

  • Falta de magnesio

Otro mineral esencial para la producción de energía corporal. Los síntomas clave de su carencia son cansancio, calambres, dolores y espasmos musculares, cansancio en las piernas y problemas de sueño. No es fácil determinar la falta de magnesio, pero los síntomas pueden ser determinantes.

  • Falta de vitamina B-12

También produce la llamada anemia por déficit de folatos, y es igualmente clave para la producción de energía. Su carencia conlleva una larga lista de síntomas: debilidad, hormigueo, visión defectuosa, aftas (esas dolorosas llagas en la boca), problemas de memoria, depresión y puede provocar otros trastornos médicos.

  • Falta de potasio

El potasio es vital para los músculos y se halla en los alimentos que consumimos. La fatiga es a menudo el primer síntoma que produce la falta de potasio, además de dolores musculares, palpitaciones y problemas de falta de aliento. Si estás preocupado/a, acude a tu médico de familia, pues la falta de potasio puede asociarse con problemas de salud serios, como hipertensión y enfermedad renal.