Las dietas hiperproteicas están de moda. Muchas personas las siguen por su cuenta y sin ningún tipo de supervisión, a pesar de que los especialistas no cesan de avisar que no están exentas de problemas para la salud, sobre todo, en pacientes con enfermedad renal o patologías hepáticas o niveles de ácido úrico elevados. Por otro lado, no solo es importante no abusar de las proteínas sino que también hay que tener en consideración su procedencia: un reciente estudio relaciona el consumo excesivo de carnes rojas con mayor incidencia de enfermedades cardiovasculares y de diabetes mellitus tipo 2, y un mayor riesgo de desarrollar cáncer de colon, esófago y estómago.

Batido de Proteínas
Batido de Proteínas

Con la llegada del buen tiempo a la vuelta de la esquina, muchas personas desean perder algunos kilos. Proliferan las dietas, y las que mayor furor causan son las hiperproteicas. A pesar de su popularidad, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) considera que no hay pruebas científicas que asocien el consumo de proteínas con ventajas en el control del peso corporal.

De todas formas, el problema más importante no es la eficacia de estas dietas sino lo perjudicial que pueden resultar para la salud de las personas, sobre todo, si se prolongan en el tiempo. Algunos estudios cuestionan su inocuidad, como el efectuado por la doctora Antonia Trichopoulou, que registró la alimentación de casi 23.000 adultos durante 10 años, y demostró que seguir dietas hiperproteicas y pobres en hidratos de carbono de forma prolongada está asociado a una mayor mortalidad. Por otra parte, la Agencia Francesa para la Seguridad Alimentaria señaló en un informe los riesgos que puede comportar la popular dieta Dukan para la salud.

El problema más importante no es la eficacia de estas dietas sino lo perjudicial que pueden resultar para la salud de las personas

Los peligros de las dietas hiperproteicas

Hasta que el organismo se acostumbra a la falta de carbohidratos, se produce debilidad, mareos, dolor de cabeza y halitosis. Otra consecuencia negativa de estas dietas es que el exceso de proteína puede sobrecargar el riñón, por lo que no están indicadas para personas con problemas renales o hepáticos. Asimismo, suelen desplazar el consumo de otros alimentos con gran contenido en fibra, vitaminas y minerales, esenciales para el buen funcionamiento del organismo, como frutas y verduras y la falta de fibra en la dieta provoca estreñimiento.

Es por ello que durante esta dieta suele ser necesaria la suplementación de vitaminas y minerales. Además, tal y como advierte la nutricionista, estas personas priorizan las proteínas de origen animal y se suelen olvidar de las de origen vegetal, muy importantes para mantener una buena salud.