Los meses de verano son una oportunidad excelente para hacer actividad física, ya que en muchas ocasiones se dispone de más tiempo, y las oportunidades de ocio deportivo se disparan gracias al turismo deportivo, las actividades acuáticas o las competiciones veraniegas, entre otras.

Sin embargo hay que tener en cuenta diversos factores para que la actividad física se realice de forma saludable, evitando los riesgos que conlleva el calor, la humedad y la deshidratación.

Deporte Verano
Deporte Verano
  • Hora del día: Es recomendable evitar las horas de más calor (que suelen ser entre las 12 y las 16 horas) o con temperaturas superiores a 30 grados. Las horas más adecuadas son entre las 7-11 de la mañana y a partir de las 6 de la tarde.
  • Altas temperaturas: El calor aumenta la temperatura de nuestro cuerpo, lo que favorece un aumento de pulsaciones y una mayor deshidratación. En estas condiciones la práctica deportiva supone un riesgo mayor para la salud, sobretodo si se realiza a alta intensidad, por lo que es preferible hacerla en otros momentos.

Las horas más adecuadas son entre las 7-11 de la mañana y a partir de las 6 de la tarde

  • Deshidratación: Nuestro cuerpo se refrigera con el sudor en verano para combatir las altas temperaturas, lo que provoca que nos deshidratemos con mayor facilidad. Por esto, es muy importante aumentar el consumo de líquido en verano. Es bueno tener en cuenta que la sensación de sed aparece cuando ya estamos algo deshidratados, por lo tanto se recomienda beber frecuentemente aunque no tengamos sed.
  • Equipamiento: La ropa debe adecuarse a la actividad que se va a realizar. Si se va a realizar actividad física con temperaturas superiores a 25 grados y con sol, es recomendable vestir con ropa transpirable y de colores claros. 
  • Alimentación: Evitar comidas muy calientes y pesadas, sobretodo si se va a realizar actividad física posteriormente, ya que dificulta la digestión y provoca sensación de pesadez y poca capacidad de esfuerzo. El consumo de ensaladas, sopas frías y fruta son una buena opción para soportar mejor las altas temperaturas.
  • Humedad: Si el aire está saturado de agua, con niveles de humedad superiores al 80%, la evaporación del sudor se dificulta mucho, aumentando la temperatura corporal y provocando una sensación incómoda en el deportista. En estos casos lo mejor es disponer de una toalla para limpiarse el sudor y beber agua frecuentemente. La humedad alta se suele dar más en zonas costeras.
  • Radiación: En los momentos del día en el que el sol está más alto, las radiaciones que emite son más peligrosas y dañinas para la piel. Es recomendable evitar la actividad física en estos momentos, sobretodo de 12 a 16 de la tarde y utilizar crema protectora cuando se realicen actividades a altas temperaturas bajo el sol.