La playa, los helados, la terracita… Es difícil escapar a los caprichos de esta época del año, pero aquí tienes unos trucos para evitar los excesos en verano y no echar a perder el trabajo de todo el año. El verano está a la vuelta de la esquina, la estación del año más esperada. Vacaciones, sol y playa para muchos, pero con el buen clima también llegan los excesos.
El hecho de que haga buen clima (calor) nos incita a salir a las calles, a disfrutar de las terrazas de los bares y restaurantes. Ya sea después del trabajo, o en un fin de semana, nos las arreglamos para quedar con los amigos y salir a comer o tomar algo. Éste “algo” no suele ser tan beneficioso para nuestro cuerpo.
Es difícil escapar a los caprichos del verano
A esto le sumamos que con tanto calor, nos sentimos más cansados, que la tensión arterial puede ser más baja de lo normal y otros factores que nos achacan las ganas.
Si te sientes identificado, te damos algunos trucos para que no cometas excesos en verano y puedas disfrutarlo al máximo.
Claves para no cometer excesos en verano
De vacaciones y en un hotel
- Tienes que aprovechar al máximo el desayuno. Opta por las frutas de temporada, el yogurt y los huevos revueltos. Puedes hacerte un súper desayuno saludable cada mañana y esto te ayudará a comenzar tu día con fuerza y te mantendrá activo.
- No te saltes las 5 ingestas diarias. Si ya sabes que vas a estar todo el día de paseo ponte una alarma para que el tiempo no se pase y tómate un tiempo para comer.
- En el almuerzo puedes probar un batido de frutas, en la comida pescado, por la tarde algunas galletas sin azúcar y té helado y para cenar las ensaladas. Aunque todo depende de la ciudad en la que te encuentres de vacaciones, siempre tendrás opciones de alimentación saludable.
- Dedícale entre 15 y 30 minutos diarios al ejercicio. Ya sea que estés en la playa o en la piscina, aprovecha y hazte un circuito HIIT (entrenamiento de intervalos de alta intensidad). Puedes incluir flexiones, saltos, dominadas, sentadillas, planchas en todas sus variantes, correr y nadar. Hay muchas posibilidades.
- Si en tu hotel hay gimnasio, no dudes en ir al menos 30 minutos diarios.
- Mantente hidratado siempre pero evita las bebidas con gas y con alcohol.
Si te quedas en tu ciudad
Seguir en la misma rutina de cada día tiene ventajas a la hora de cuidar tu línea y no cometer excesos.
Si tu cuerpo ya está acostumbrado a una rutina de hábitos saludables no tienes por qué cambiarlos. Pero seguro que algún día tienes esa invitación tentadora para salir a comer, cenar o tomar “algo”… Ten en cuenta estos consejos.
- Si sales a cenar elige algo ligero. Mejor un filete y ensalada que de tapeo. Si bebes alcohol, mejor una copa de vino que una cerveza.
- Si sales a dar un paseo y hay muchas heladerías que te llaman, los helados de frutas y al agua son los mejores. Te sentirás refrescado y saciado. Prueba el de limón y mandarina. Pero no te pases porque al fin y al cabo son helados…
- No descuides tu rutina de entrenamiento. Si vas al gimnasio aprovecha todo. Un día una clase colectiva, otro día máquinas y no dejes de lado a las pesas.
- Si prefieres el aire libre hidrátate muy bien antes de salir. Lleva contigo siempre agua y aprovecha las primeras horas del día, cuando el sol aún no está fuerte, o por las tardes a última hora.
- Que no te gane la pereza y tomate al menos ese tiempo para ti y entrena.
Estos son solo algunos consejos que puedes seguir para no cometer excesos en verano.