¿Te apetece probar cosas nuevas con las que seguir cuidando tu nutrición y tu salud? ¿Has dicho sí? ¿Te damos alguna pista? ¿Qué tal si nos centramos en la kombucha? Tanto si ya has oído antes esta palabra como si es la primera vez que la lees, en las siguientes líneas, si nos acompañas, vamos a contarte qué es la kombucha y cuáles son sus beneficios. ¿Vienes?

 

Qué es la kombucha

Si te parece bien vamos a empezar por su definición. La kombucha es una bebida no alcohólica fermentada que se prepara a base de té con un sabor que oscila entre el dulce y el ácido. Su método de elaboración es muy parecido al del yogur casero, pero en lugar de usar leche se emplea té como ingrediente principal, siendo por tanto una opción ideal para refrescarse de forma sana.

kombucha
 

 

De qué está compuesta

Esa fermentación se consigue a través de un cultivo de bacterias y levaduras además del hongo de kombucha, siendo dicha fermentación la que transforma el té en una bebida con una gran cantidad de vitaminas (B1, B2, B3, B6, B12, ácido fólico, C, D, E y K), enzimas, levaduras y polisacáridos, ácidos orgánicos esenciales y minerales (hierro, potasio, zinc, manganeso, cobre, calcio y magnesio). 

Ahora que ya hemos visto qué es la kombucha vamos a analizar cuáles son sus propiedades y sus beneficios. ¡Atención, porque la lista es muy larga!

 

Gracias a sus ácidos orgánicos y a los probióticos que contiene su consumo ayuda a equilibrar y regular más fácilmente la flora intestinal

 

Buena para la hidratación

Una de las grandes ventajas de la kombucha es que su consumo es bueno para mantener altos nuestros niveles de hidratación. Y ahora que el calor aprieta, más todavía. Al ser rica en agua, en vitaminas y en minerales, su ingesta nos hidrata y lo hace de una forma más sana que si recurriésemos a otro tipo de bebidas con más cantidad de aditivos o azúcares.

 

Buena para la digestión

Además, gracias a sus ácidos orgánicos y a los probióticos que contiene su consumo ayuda a equilibrar y regular más fácilmente la flora intestinal, combatiendo por tanto el estreñimiento y los problemas asociados con este trastorno.

 

Función antioxidante

¿Más beneficios? Hay muchos más. Al ser rica en polifenoles, la kombucha es antioxidante e ideal para tratar problemas de circulación y de inflamación, sobre todo si se hace con té verde, además de para combatir la diabetes y la obesidad, ya que contiene 30 calorías por cada 100 mililitros.

 

Barrera contra el colesterol

¿A qué no te esperabas que la kombucha tuviera tantas propiedades? ¡Pues aún hay más! La kombucha puede reducir también los marcadores del colesterol malo y aumentar los niveles del colesterol bueno.

 

Buena para hígado y riñones

Asimismo, la kombucha es una de las bebidas más beneficiosas para el hígado y los riñones, ya que estimula las enzimas hepáticas para eliminar más fácilmente los compuestos tóxicos. Y es, a su vez, una bebida que mejora el metabolismo de los azúcares y el funcionamiento general de los riñones.

 

Aliada del sistema inmunológico

Como seguramente estás imaginando, la kombucha es una gran aliada del sistema inmunológico ya que le ayuda a reforzarse ante la presencia de posibles infecciones.

 

El toque de historia

Y ahora que ya sabes qué es la kombucha y cuáles son sus propiedades, nos vamos a permitir la pequeña licencia de desvelar su origen. ¿Te atreves a decir cuál es? Si has pensado en China habrás acertado.

De hecho, la kombucha se consume en el gigante asiático desde hace más de 2000 años, y de ahí su tradición milenaria. ¿Cómo ha llegado a Europa y cuándo? Lo hizo a través de Japón y Rusia. Su entrada en el Viejo Continente está registrada a principios del siglo XX.