Son muchos los deportistas que entrenan su abdomen pensando que los resultados serán, simplemente, una cuestión de estética. Pero lo cierto es que la musculatura abdominal tiene una relevancia mucho mayor. Es muy significativo incluir una fase de definición abdominal en cada entrenamiento, pues trabajar esa zona ayuda a mantener nuestro equilibrio corporal, facilita la respiración y hace que se libere la presión que pueda haber sobre la columna.

Para entender esto, debes saber que el torax y el abdomen son dos partes del cuerpo que se encuentran fuertemente relacionados, pues el diafragma se encuentra sostenido por la faja abdominal.

El problema surge cuando no entrenamos suficientemente esta zona, ya que el diafragma no encuentra un apoyo firme a causa de la debilidad abdominal, y esto provoca que las vísceras internas se compriman más de lo habitual pudiendo provocar una insuficiencia respiratoria.

El torax y el abdomen son dos partes del cuerpo que se encuentran fuertemente relacionados

Según profesionales del sector, aparte de los citados anteriormente, existen otra serie de beneficios proporcionados por tener una musculatura abdominal fuerte y compensada:

  • Estabiliza el cuerpo, proporcionando una adecuada cadena cinética que hace que las extremidades superiores e inferiores puedan llevar a cabo una amplia cantidad de movimientos con la fuerza necesaria.
  • Ayuda en la absorción de impactos sobre la columna.
  • Compensa los efectos de tracción del psoas (tipo de músculo) y la musculatura lumbar.
  • Ayuda a disminuir la anteversión pélvica, que se da cuando la pelvis va hacia delante y en consecuencia la columna se hace más lordótica. El resultado de una anteversión pélvica es que se arquean las lumbares. 
Abdominales
Abdominales

Ahora que ya sabes que trabajar el abdomen ofrece beneficios más allá de los físicos, queremos que tengas en cuenta una serie de consejos para que obtengas unos resultados óptimos:

1. Intenta comenzar tus entrenamientos con ejercicios que impliquen a los abdominales trasversos del abdomen. Este es el más profundo de los músculos del abdomen, y su nombre hace referencia a sus fibras, pues transcurren en dirección transversal, envolviendo el cuerpo como si fuese una faja natural. Es mejor que empieces por esta zona, porque al ser un músculo constrictor del abdomen, su función se centra en reducir y limitar la distensión del resto de la musculatura abdominal.

2. La respiración es un punto muy importante durante la realización de abdominales, por lo que debes intentar acompasar el ritmo respiratorio tanto en la fase de reposo como durante la contracción. Por ello, debes espirar en el momento de la contracción y coger aire en el momento de reposo. Esto hará que la intensidad del entrenamiento aumente y que sea más efectivo.

3. Si quieres disminuir tu perímetro abdominal, centra los ejercicios en la zona del transverso y oblicuos, para reducir el contorno de la cintura.  De este modo, evita los ejercicios que impliquen en mayor grado el recto del abdomen.

4. Cuando programes tus entrenamientos, recuerda la importancia que hay que darle a la resistencia con respecto a la fuerza. El número de repeticiones debe ser más bien elevado y, en la mayoría de los casos, sin el uso de pesos externos para evitar la hipertrofia en esta zona del cuerpo.