Con el fin del verano y la entrada en la rutina se nos ocurren todo tipo de resoluciones como si del inicio del año se tratara. Dentro de esa lista de deseos, en una gran cantidad de casos nos encontraremos a viejos conocidos como el “ir al gimnasio”, “bajar de peso”, “dejar de fumar”. Unos propósitos que por norma general son abandonados al poco de empezar a llevarlos a cabo, o que directamente ni se intentan cumplir.
¿El motivo de esto? Pueden ser muchos, pero si dejamos las excusas a un lado nos encontramos en que uno de los mayores obstáculos es la falta de fuerza de voluntad.
Y es que puede ser difícil de mantener, dado que en el día a día, abundan las situaciones que pueden llevar a desanimarnos y dejar de esforzarnos por algo. Por ello, en este artículo vamos a hablar sobre cómo tener más fuerza de voluntad.
La fuerza de voluntad es una capacidad psicológica que se va adquiriendo y potenciando a lo largo de la vida.
Se entiende por fuerza de voluntad a aquella capacidad o habilidad para perseguir un objetivo concreto a pesar de la existencia de obstáculos, dificultades y distractores. No se trata de saber llegar al objetivo en sí, sino de persistir en la voluntad de lograrlo a pesar de que podamos no saber cómo afrontar las dificultades que nos impiden llegar a él. Estaríamos pues ante la idea de no ceder en nuestras pretensiones, no rendirnos y perseverar aunque no veamos resultados inmediatos.

Consejos para tener más fuerza de voluntad
La fuerza de voluntad, en definitiva, es una habilidad importante que es muy valorada socialmente, de forma personal y también en el ámbito laboral y académico. Pero no algo que aparezca de la nada, sino que es una capacidad psicológica que se va adquiriendo y potenciando a lo largo de la vida.
En este sentido, podemos llevar a cabo diferentes actividades para mejorar la fuerza de voluntad. Algunas estrategias y actuaciones que nos pueden ayudar son las siguientes.
1. Proponte objetivos claros
Uno de los posibles motivos por los que no se consigue mantener la fuerza de voluntad para hacer algo es el desconocimiento y la falta de seguridad en lo que queremos. Proponerse objetivos claros y conocer la manera de llevarlos a cabo es fundamental y ayuda a que podamos generar la suficiente motivación y fuerza de voluntad para perseguirlos.
2. Sé realista
Otro de los mayores problemas que tiene la mayoría de las personas es que quieren resultados inmediatos y poco realistas. Quiero bajar 15 kilos en un mes o quiero dejar de hacer algo que llevo haciendo los últimos diez años en un momento. Personas que ya tengan de base una gran fuerza de voluntad podrían llegar a lograrlo, pero la mayoría de la población debería tener en cuenta que para lograr algo no suelen valer atajos y que se requiere de un esfuerzo continuado y prolongado en el tiempo. Ten en cuenta las experiencias anteriores y ajusta tus expectativas respecto a lo que te puede costar lograr tu meta.
3. Paso a paso: divide tareas en subtareas
Algo muy útil para lograr tus objetivos y a la vez reforzar tu fuerza de voluntad es dividir tu objetivo en diferentes pasos, fases o subtareas. Identifica y crea objetivos a corto y medio plazo que permitan llegar al objetivo final.
4. Establece un planing
Lo contrario al anterior punto también puede ser un problema: fijarse un objetivo a cumplir en un periodo de tiempo indeterminado nos puede llevar a procrastinar y no hacer nada. Es por ello que es altamente recomendable establecer una planificación previa del tiempo que le vamos a dedicar a un objetivo concreto y esforzarse en cumplirlo. De este modo iremos avanzando en nuestro objetivo, y el conocimiento de este hecho reforzará la motivación para seguir adelante.
5. Lleva un registro
Relacionado con el punto anterior, otro de los medios que pueden facilitar fortalecer nuestra fuerza de voluntad y alcanzar nuestras metas es llevar a cabo un registro de nuestra actividad, de cara a que podamos valorar nuestros logros y avances.