El entrenamiento funcional está en boca de todos. Se trata de una metodología que se basa en ejercicios cortos y de gran intensidad para generar un alto gasto calórico en poco tiempo. Imitando los movimientos que nuestro cuerpo realiza cada día, el entrenamiento funcional quema grasas, desarrolla masa muscular y ayuda a mejorar nuestra movilidad y flexibilidad.

En este tipo de entrenamiento, todos los músculos del cuerpo se involucran trabajando en conjunto y contribuyendo a mejorar nuestro equilibrio. Los expertos diseñan rutinas dependiendo de la persona que va a entrenar y pueden ser muy simples o más complejas

Se trata de una metodología que se basa en ejercicios cortos y de gran intensidad

¿Quién puede realizar entrenamiento funcional?

Al tratarse de una actividad física basada en realizar ejercicios y movimientos que nos ayudan a desempeñar tareas del día a día, cualquier persona puede hacer entrenamiento funcional. El fin último de este método es que, a la hora de ejercitar los músculos, consigamos mejorar en los actos cotidianos del día a día.

Muchos expertos coinciden en señalar que esta disciplina es apta para toda la población, introduciendo mínimos ajustes en cada programa individual. Lo que buscamos es que, cuando subamos una escalera o cojamos una silla, nuestro cuerpo se ejercite. Para conseguirlo, haremos ejercicios vitales imitando nuestros movimientos más habituales, nuestra cotidianidad.

Funcional
Funcional

¿En qué se diferencia el entrenamiento funcional del aeróbico? 

Aparentemente el fin último del entrenamiento funcional es similar al del aeróbic, un conjunto de ejercicios que hacen trabajar el conjunto de nuestro cuerpo para estar en forma. Sin embargo, a la hora de practicar esta actividad deportiva las diferencias son evidentes. El entrenamiento funcional se basa en clases cortas, de no más de 30 minutos de duración.

Principales beneficios del entrenamiento funcional

Los beneficios de esta práctica deportiva son muchos, pero aquí te vamos a resumir los diez beneficios más importantes del entrenamiento funcional:

  • Ayuda a adelgazar: el entrenamiento funcional es perfecto para fortalecer músculos y quemar grasas, ya que cada ejercicio se diseña para el fin que cada deportista busca. Al ser sesiones muy intensas, se consumen muchas calorías, ayudando a perder kilos.

  • Se puede adaptar a las necesidades: no es lo mismo el entrenamiento funcional de un trabajador de oficina que el de un ciclista. El primero se ejercitará de forma genérica, mientras el segundo imita movimientos específicos de su especialidad. Las rutinas se personalizan.

  • Mejora del equilibrio: la propiocepción, la capacidad de ubicar nuestra posición corporal en cualquier momento, se optimizará gracias al trabajo con las pelotas bosu, las que se usan para hacer pilates. La agilidad y la coordinación también mejorarán trabajando los músculos secundarios del cuerpo.

  • Previene las lesiones: los ejercicios que se practican con el entrenamiento funcional son naturales y no se usa un peso excesivo en ellos. Además, al fortalecer los músculos y las articulaciones se protege a los huesos, evitando problemas físicos.

  • Gana fuerza pero no demasiado músculo: consigue un cuerpo fortalecido en general ya que los músculos se entrenan en conjunto y no aisladamente. Como los ejercicios de levantamiento de pesas suelen ser ligeros, conseguiremos el cuerpo que deseamos.