Entrenador personal no es solo una titulación. Es una profesión que requiere una gran dedicación por parte de quien lo ejerce. Estas son las claves para no equivocarte al elegir el tuyo.
El entrenamiento personal es una profesión como cualquier otra, médico, profesor, ingeniero, pintor… Y aunque a la hora de elegir uno todas tendrán muchas cosas en común, lo cierto es que no es tan fácil elegir bien. A día de hoy, se trata de un sector con muchísimo intrusismo laboral.
De hecho, te puedes encontrar a gente con muy poca formación y escasa experiencia en centros deportivos de renombre o, al menos, conocidos. Esto es un problema porque muchos, sin dedicarnos a este mundo, podemos confiar en el nombre del club para confiar a su vez en los trabajadores.
Te puedes encontrar a gente con muy poca formación y escasa experiencia en centros deportivos
Claves para elegir un entrenador personal
A día de hoy se hacen barbaridades en los centros deportivos. Como entrenamientos a gente que viene con problemas que necesitan readaptaciones. O entrenamientos específicos orientados a ciertas molestias. Y, sin embargo, se afrontan por parte de ‘entrenadores personales’ con un ‘para todos igual’. Es decir, entrenar duro, sudar mucho y acabar reventado.
Además de tener la poca profesionalidad de aceptar clientes que necesitan una forma de trabajo que no conoce por lo que les provocará daños o al menos no tendrán mejoría. Hay que trabajar con clientes que sepamos seguro que podemos entrenar de forma eficaz y hacerles mejorar. Si no es así, debemos derivar a estar personas a compañeros que sepan como afrontarlo.
En un mundo ideal pasaría pero es algo que brilla por su ausencia, con lo que seremos nosotros los que debemos aprender a identificar un buen entrenador.
1 - Estudios
Deberá de demostrar o deberéis pedir referencias sobre sus estudios, a poder ser Universitarios y/o reconocidos en España. Licenciaturas en CCAFD, Máster en Entrenamiento Personal, Nutrición, Readaptación de lesiones, son algunos de los que harán que los pilares básicos de un entrenador sean correctos. Que no es lo mismo que actualizados o excelentes.
2 - Experiencia
A su vez, la experiencia hará que cada vez el entrenador trabaje mejor y de forma más eficaz al haber tenido multitud de casos, situaciones complicadas y buenos resultados con métodos concretos. Podremos saber de esta experiencia pidiéndole referencias, hablando con otros clientes que haya tenido. O incluso habiéndolo visto trabajar en centros deportivos.
3 - Actualización
Es decir, que siga aprendiendo. Muchos universitarios una vez acaban la carrera se dedican a trabajar y dejan de informarse sobre los avances en métodos de entrenamiento, equipamiento deportivo… Lo ideal es pedir el Facebook profesional, el perfil de Instragram, o Twitter o incluso si tiene canal de Youtube.
4 - Área psicológica
Será imprescindible una química entre entrenador y cliente, en la que todo fluya. Además de conseguir resultados de forma divertida, mientras el cliente va adquiriendo hábitos de vida saludables. Incluso podemos hacer que empiecen a salir en bici o dejen de fumar. Y, por supuesto, la motivación para quedar con él y entrenar, o tener un estilo de vida activo, debe ser alta.