No podemos decir que sea fácil tener un vientre plano y esculpido, y es el reto que muchos tienen. Uno de los aspectos claves para ello es eliminar la grasa que acumulamos en los más que conocidos michelines y cartucheras, y que resulta todo un reto que solamente podemos superar con fuerza de voluntad y constancia. Debemos tener en cuenta sin embargo que no todos los tipos de abdomen son iguales, así como tampoco el origen de la grasa que podamos tener. Tal y como nos afirma la Dra. Amaro, directora médico en clínica Feel Good y autora del tratamiento de pérdida de peso patentado como "la dieta definitiva", el Método Amaro: "Lo primero que hay que hacer es analizar por qué se tiene determinado abdomen y si todo es grasa o hay algún otro componente que haga que contemos con un abdomen antiestético".
Tratamientos para cada tipo de abdomen
Un tipo de abdomen que encontramos es el "Abdomen de neumático", un clásico entre las personas que pasan gran parte de su jornada laboral sentados, y tienen una vida bastante sedentaria. Además, la ingesta de hidratos de carbono no ayuda a estas personas. Lo primero para este tipo de abdomen es tener una alimentación donde cambiemos hidratos de carbono (no en su totalidad) por verduras, frutas o pescados. De la misma forma, hacer ejercicio nos ayudará también a deshacernos de parte de la grasa, en especial si realizamos ejercicios cardiovasculares.
Encontramos distintos tipos de abdomen
Otro tipo de abdomen que encontramos es el "abdomen distendido". Se trata de personas que por la mañana empiezan el día con un abdomen plano inflamándose a lo largo de la tarde especialmente. Puede aparecer tanto en personas delgadas como en personas que tengan algo de sobrepeso. El estrés, comer deprisa o alergias pueden ser el origen de este tipo de abdomen. Para ayudar a reducirlo, es descartar algunas alergias o intolerancias alimentarias, para en caso que tengamos alguna, poder eliminar algún alimento. Algunos hábitos como comer despacio, masticar bien, y comer bastante fruta también nos ayudará, dado que tendremos una mejor digestión.
Existen más tipos de abdomen, como por ejemplo el abdomen postural, el abdomen por estrés o el abdomen inferior y su hinchazón, con lo que primero debemos identificar cuál es nuestro caso, para posteriormente trabajar para reducir lo que no nos interese. De todas formas, una alimentación sana siempre nos va a ayudar para este tipo de objetivos, algo que no debemos olvidar.