Dietas sanas, dietas equilibradas… ¿A qué nos referimos exactamente cuando hablamos de ellas? Empezamos por los ingredientes que las convierten en saludables.
Dieta. A lo largo de los años, hemos escuchado esta palabra tantas veces, que no seríamos capaces de contarlas. Sin embargo, al decir dietas sanas, nos referimos a algo más que comenzar el lunes una rutina de alimentación y finalizarla en 15 días. Es un error hablar de dieta con connotaciones temporales. Debe ser una forma de alimentación saludable que se mantenga a lo largo del tiempo. Sin un final. Parece difícil pero, es más fácil de lo que parece.
Las dietas deben ser variadas y equilibradas
Dietas sanas
Deben ser variadas y equilibradas. Es decir, combinando una gran variedad de alimentos y que la su vez estén adaptados al horario, el objetivo, la persona y el tipo de actividad física realice. Deben aportar los nutrientes, vitaminas y minerales necesarios en las cantidades adecuadas.
No todas las dietas sanas son adecuadas para las mismas personas. Dependiendo de la actividad física y el estilo de vida de cada uno, habrá una dieta sana adaptada a cada individuo. Pero si es cierto, que todas tendrán alimentos en común que no deben faltar. Eso sí, recuerda que para ver los resultados debes ser paciente, constante y practicar actividad física de forma regular.
Grupo de verduras y frutas
- Acelgas y espinacas: aportan mucho hierro y te darán energía y sabor a tus platos.
- Tomates y zanahorias: aportan vitaminas A y C y antioxidantes. Darán color a tus platos
- Cebollas y ajos: aportan hidratación (agua), vitaminas A, del grupo B y C.
- Manzanas: serán perfectas para el tentempié de media mañana y para antes de las comidas principales. Tienen poder saciante.
- Plátanos: son excelentes para el desayuno y si practicas deportes de alta intensidad serán tus aliados. Puedes hacer batidos y postres con ellos.
- Frutos cítricos: aportan una gran cantidad de vitamina C y también te saciaran.
Carnes y pescados
- Pavo: el mejor de todos debido a su alto contenido de proteínas y muy bajo en grasas.
- Ternera magra: igual que el anterior, perfecto para prevenir anemias.
- Merluza: aporta proteínas y su sabor suave la hace apta en infinidad de recetas.
- Salmón: proteínas y grasas de calidad, con muchísimas vitaminas, A, B, D, E y minerales.
- Atún: igual que el anterior, muy completo su valor nutricional. Además, es de fácil y rápida preparación, en ensaladas y bocadillos saludables.
Lácteos y derivados
- Leche
- Quesos frescos.
- Mozzarella fresca.
- Yogures sin azúcar.
Grupo de cereales y pastas
- Arroz integral y pasta integral: mejor de centeno, fuente de carbohidratos, energía pura y fibra.
- Avena: excelente fuente de proteínas, hidratos, fibra, hierro, magnesio, vitaminas del grupo B.
Grupo de legumbres
- Ricas en hierro, potasio, magnesio, fibra, hidratos y vitaminas del grupo B. Aquí tienes cinco recetas saludables para comer legumbres que seguro que te encantarán.
Anímate y dale color y sabor a tu nevera, prueba recetas nuevas y ¡disfruta los beneficios de las dietas sanas!