La Dieta Dukan es probablemente una de las dietas más famosa del siglo XXI. Famosa en sus inicios por ser la dieta milagrosa y poco después por ser una dieta insaludable, incluso mortal.

Por todos es sabido la importancia que tiene la imagen corporal en la actualidad. El estereotipo de persona “gordita” como canon de belleza ha quedado prácticamente abolido de la sociedad occidental.

El hidrato de carbono es el combustible principal de nuestro metabolismo

La aparición de la dieta Dukan:

Aquí es cuando entra en juego la dieta elaborada por el Doctor Pierre Dukan. Que no deja de ser una dieta hiperproteica más. Solo que muy bien explotada por este señor como un método “milagroso” en lo que a la pérdida de peso se refiere.

Pero… ¿Realmente es grasa lo que perdemos con esta dieta?; ¿Es nociva para nuestra salud?

El macronutriente principal en este tipo de dietas es la proteína. Y jugando un papel más secundario la grasa (siempre de origen vegetal) suprimiendo por completo el Hidrato de Carbono de nuestra ingesta diaria. Según la ACSM (American College of Sports Medicine) la distribución de los macro nutrientes en una dieta saludable son:

  • Hidrato de carbono: 50-55%
  • Proteína: 10%-15%
  • Grasas: 30%-35%

Como podemos observar la proteína no puede ser el sostén principal de una dieta. Y menos dejar el hidrato de carbono en un lugar casi inexistente.

Dieta Dukan
Dieta Dukan

¿Por qué?

El hidrato de carbono (glucosa) es el combustible principal de nuestro metabolismo y de nuestro sistema nervioso central; fundamental para la realización de nuestras tareas cotidianas. En personas practicantes de actividad física esta dieta puede suponer un problema debido a que dejamos desprovisto a nuestras células musculares de energía para llevar a cabo cualquier tipo de entrenamiento. En una dieta saludable debe existir equilibrio entre los 3 macronutrientes y micronutrienes (minerales y vitaminas).

Si eliminamos el carbohidrato de nuestra dieta y aumentamos de manera significativa la ingesta de proteína, padeceremos el riesgo de acumular cuerpos cetónicos; a la hora de producir ATP (energía) los procesos oxidativos de nuestro metabolismo necesitan al hidrato de carbono, si no las proteínas se acumularán formando dichas sustancias. Cuando nuestro metabolismo carece de glucosa nuestras vías energéticas utilizarán las grasas y las proteínas como combustibles; la proteína no podrá convertirse en ácido pirúvico sin el carbohidrato (impidiéndola entrar los ciclos oxidativos mencionados anteriormente), la grasa en cambio si podrá ser usada como combustible, incluso proporcionando más energía que el hidrato de carbono  (1 gramo de hidrato de carbono son 4 Kcal y 1 gramo de grasa son 8 Kcal), pero la diferencia radica en su capacidad oxidativa, siendo más lenta la de la grasa.