Aunque puede parecer contradictorio que te sientas fatigado justo en el momento en que el sol sale antes, los pájaros cantan y el mundo sale del invierno, la astenia primaveral es algo sorprendentemente común.
Se trata de una forma de trastorno afectivo estacional en el que los cambios estacionales provocan cambios fisiológicos en nuestros cuerpos. Las personas que la experimentan se pueden encontrar aturdidas e incluso deprimidas, aunque la buena noticia es que no precisa medicamentos y su duración es corta.
Como cada persona es diferente, nos adaptamos a los cambios estacionales a diferentes ritmos. Sin embargo, hay algunas cosas que todos podemos llevar a cabo para intentar acelerar el proceso de dejar atrás la astenia.
Airea la casa con más frecuencia
Ventilar la casa elimina el aire viciado del interior y elimina los ácaros del polvo que se encuentran alrededor de su hogar. El mejor momento para ventilar es por la mañana, justo después de despertarte. Unos pocos minutos con las ventanas abiertas aportan el oxígeno que tanto se necesita para alimentar el cerebro, lo que brinda una sensación agradable patada para comenzar el día.
Evita dormir demasiado
Puede parecer contradictorio, pero dormir más de lo debido puede exacerbar los sentimientos de depresión, que no son infrecuentes entre quienes padecen trastornos afectivos estacionales.
Por esa razón, debes dormir entre 7 y 8 horas cada noche. La tentación de permanecer en la cama por más tiempo puede ser difícil de resistir, pero la recompensa vale la pena.
Pasa más tiempo al aire libre
Hacer el esfuerzo de pasar más tiempo al aire libre durante el día puede hacer que nos sea más fácil adaptarnos al nuevo ciclo de la luz del día y sentirnos menos somnolientos. Hay una razón biológica para ello: cuando estamos expuestos a la luz natural, nuestros cuerpos producen menos melatonina y más serotonina, lo que nos mantiene despiertos por más tiempo y de mejor humor.
Haz ejercicio con más frecuencia
El ejercicio estimula la producción de serotonina y te revitaliza, lo que lo convierte en una excelente manera de comenzar el día. Si además decides hacer ejercicio al aire libre, mejor aún, mientras expones tu cuerpo al sol y al aire fresco.
No confíes exclusivamente en el café
Lo que pasa con el café es que cuando deja de hacer efecto y estás tratando de adaptarte a un nuevo ritmo y sentirte con energía naturalmente durante todo el día, no es muy útil. Alternativas como tomar una segunda taza de té matcha o de mate. Ambos son excelentes fuentes de nutrientes vigorizantes que pueden mantenerte despierto el resto del día sin que te sientas somnoliento una vez que el efecto desaparece.
Come más alimentos nutritivos
Merece la pena que trates de obtener todas las proteínas, carbohidratos y grasas que necesita tu cuerpo, y come porciones más pequeñas varias veces al día, en lugar de realizar comidas copiosas, para mantener la energía durante toda la jornada.