Spinning: qué es

El spinning es un ejercicio aeróbico que consiste en pedalear sobre una bicicleta en intervalos de distinta intensidad. Suele practicarse en clases grupales con monitor, donde la música es un ingrediente importante del entrenamiento, y sirve para quemar calorías al tiempo que tonifica los músculos, sobre todo los de las caderas y las piernas.

El spinning surgió a finales de los años 80 en Estados Unidos, cuando el ciclista de origen sudafricano Johnny Goldberg, más conocido como Johnny G, entrenaba para competir en una carrera por todo el país. Johnny G inventó una bicicleta a la que llamó sprinter, y que hoy se conoce como bicicleta de spinning, para poder ejercitarse en casa por las noches. Poco a poco fue organizando sesiones con conocidos y así fue como el spinning se hizo popular primero en la Costa Oeste, y más tarde en el resto del mundo.

El spinning surgió a finales de los años 80 en Estados Unidos

Beneficios de practicar spinning

La popularidad de las clases de spinning en gimnasios y centros de deporte se debe a varias razones:

  • El spinning se adapta a las necesidades individuales, ya que cada usuario puede modificar la frecuencia y la resistencia del pedaleo.
  • Suele ser una actividad divertida.
  • Y tiene numerosos beneficios físicos y emocionales.

Algunos de los principales beneficios de hacer spinning son:

  • La pérdida de peso, ya que en una sola sesión de spinning, que normalmente dura 45 minutos, puedes quemar más de 500 calorías.
  • Combate la celulitis y las varices.
  • Fortalece el corazón y mejora la tensión arterial.
  • Reduce el estrés.
  • Te ayuda a socializar.
  • Si la postura es correcta, ejercita un amplio número de músculos: piernas, glúteos, abdominales, brazos, cuello...
  • Mejora tu forma física general: ganas en flexibilidad, fuerza, resistencia...
Spinning
Spinning

Sin embargo, la práctica de spinning también puede provocar dolores y lesiones si no se realiza de forma correcta. Para eso, es fundamental mantener una postura adecuada.

Consejos para practicar spinning sin riesgos

Las bicicletas de spinning (que se diferencian de las estáticas en que incorporan un disco de inercia que sigue moviéndose aunque dejemos de pedalear) permiten ajustar el sillín y el manillar a nuestras características físicas.

Para evitar dolores y lesiones de espalda, cuello o brazos tras una sesión de spinning, debes seguir las siguientes recomendaciones:

  • Coloca el sillín a la altura de tus caderas y paralelo al suelo.
  • Comprueba que cuando bajas al máximo el pie sobre el pedal, la rodilla sigue flexionada.
  • Coloca el manillar a la misma altura que el sillín.
  • Dirige la vista al frente.
  • Relaja hombros y sujeta el manillar con suavidad, no dejes caer todo tu peso sobre él.