La sentadilla perfecta existe: sin embargo, es importante conocer la técnica para hacerla y poder sacarle el máximo partido a este ejercicio. Es un ejercicio en el que se cometen errores muy frecuentemente que pueden ser causa de lesiones o molestias posteriores.

Aspectos importantes para la sentadilla perfecta

La sentadilla perfecta nos permite trabajar correctamente la parte inferior del cuerpo. Pueden realizarse empleando simplemente nuestro peso corporal o bien usando materiales específicos que pueden ser pesas, barras, mancuernas, etc. Es un ejercicio que está centrado en los muslos y los glúteos. Lo hace a través del trabajo de la estabilidad y fuerza del core así como de los músculos de la espalda y la movilidad de los tobillos.

Un ejercicio con numerosos beneficios para tu cuerpo

Aspectos previos antes de hacer la sentadilla perfecta

Para hacer la sentadilla perfecta, en primer lugar debemos colocarnos en una posición cómoda. Es un buen inicio poner los dedos de los pies hacia fuera o en paralelo. En cualquiera de los casos, podemos colocar nuestros pies a la altura de nuestros hombros para asegurarnos de tener una posición correcta.

Posteriormente, haremos fuerza con la parte abdominal para dejarla dura. Nuestra cabeza debe estar mirando al frente, colocada en posición alta.

Sentadilla
Sentadilla

¿Cómo se hace la sentadilla perfecta?

Cuando hayamos tomado la posición correcta según las indicaciones que hemos dado previamente y con los brazos flexionados en un ángulo de noventa grados con las palmas hacia abajo debemos hacer el movimiento de sentarnos. Tal y como explicaremos posteriormente, uno de los errores más comunes a la hora de realizar sentadillas es flexionar las rodillas. Lo que debemos hacer es llevar afuera nuestros glúteos y bajar.

Posteriormente, a la hora de subir debemos ir contrayendo la musculatura de nuestros glúteos. La sentadilla perfecta, por lo tanto, depende de realizarla con una técnica específica con la que de hecho consigamos sacarle el máximo rendimiento a su recorrido para los músculos que trabajamos.

Errores comunes al hacer sentadillas

A continuación te hablaremos de los errores más comunes a la hora de realizarlas.

1 - Emplear las rodillas

Un error muy común de la gente a la hora de hacer sentadillas es doblarlas. Esto es contraproducente ya que además de añadir tensión sobre ellas no trabaja los músculos de los glúteos y el tren inferior, que es de hecho el propósito de este ejercicio. Para evitarlo debemos hacer el mismo movimiento que si nos estuviéramos sentando.

2 - Aliviar el peso metiendo las rodillas

Otro error muy común que nos impide de hecho hacer la sentadilla perfecta es meter hacia dentro nuestras rodillas. Esto nos ayuda de un lado a mantener el equilibrio y al mismo tiempo a bajar más fácilmente. Sin embargo, exactamente igual que el caso anterior hace que sumemos una tensión innecesaria a nuestras rodillas. Para evitarlo, mentalízate e intenta llevar las rodillas hacia afuera en un ángulo de cuarenta y cinco grados respecto al cuerpo.

3 - Elevar nuestros talones

Si queremos realizar la sentadilla perfecta es igualmente importante no elevar nuestros talones. Durante todo el movimiento debemos vigilar nuestra postura y asegurarnos de que no levantamos los talones para llevar nuestro peso adelante y descargar peso de nuestros glúteos.

4 - Doblar nuestra espalda

Otro error muy frecuente consiste en doblar nuestra espalda para aliviar el peso que descargamos sobre nuestros glúteos. Es importante no hacerlo y vigilar la parte superior de nuestro cuerpo tanto como la superior, manteniendo en ella una postura recta y bajando para hacer que trabaje el tren inferior con todo nuestro peso.