Uno de los grandes retos de la población en este siglo es encontrar tiempo libre. El exceso de trabajo y obligaciones ha provocado que muchas personas no tengan el ocio que necesitan, lo que termina afectando a su estado de ánimo. Sin embargo, como todo en la vida, en algunos casos puede ser contraproducente. El tiempo libre, en personas que se sienten solas, puede aumentar esa sensación.

Una nueva investigación de la Universidad de Penn State ha demostrado que participar en actividades significativas y desafiantes durante el tiempo libre puede reducir la soledad de las personas y aumentar sus sentimientos positivos.

La soledad afecta a personas de todas las edades, desde niños hasta adultos jóvenes y a mayores. La pandemia de covid-19, que provocó que muchas personas modificaran su comportamiento social para evitar la propagación de enfermedades, exacerbó el problema en todo el mundo. “La soledad está muy relacionada con nuestra salud”, explican los expertos. “La salud psicológica, emocional y cognitiva se ven afectadas cuando las personas se sienten solas. La soledad se asocia con la depresión y otros problemas de salud mental”.

En nuestra sociedad se puede decir que hay una epidemia de soledad. Y aunque la pandemia de covid-19 ha aumentado este sentimiento en muchas personas, el lado positivo es que la pandemia también ha expuesto el alcance del problema. Cualquier cosa que podamos hacer como una sociedad para reducir la soledad debería mejorar la salud y la felicidad de las personas en todas partes, tal y como recuerdan los expertos.

En la investigación, publicada en Leisure Sciences, los investigadores exploraron la soledad entre los estudiantes universitarios internacionales en Taiwán. Investigaciones anteriores han demostrado que la soledad entre los estudiantes universitarios internacionales es común en todo el mundo. Los estudiantes internacionales son eliminados de sus redes sociales y viven en una cultura diferente, a menudo una que habla un idioma diferente.

Por lo general, pueden evitar la soledad participando en actividades para recibir apoyo social, la sensación de que las personas con las que socializan los cuidan. Sin embargo, durante la pandemia, se cancelaron o prohibieron muchas actividades grupales y reuniones sociales.

Soledad

Además, los investigadores identificaron que las oportunidades sociales online que estuvieron disponibles durante la pandemia podían ser menos accesibles para los estudiantes internacionales debido a las diferencias culturales y de idioma.

Según los investigadores, la reducción de la soledad se asocia con la participación en actividades agradables que requieren tanto concentración como habilidad. “Cuando las personas se concentran en lo que están haciendo, entran en un estado que se llama 'fluir'”, explican. “Esto se puede lograr mediante la participación en actividades mentales o físicas que valoramos y que requieren que nos concentremos por completo para usar nuestras habilidades”. Para que las personas logren este estado, una actividad debe requerir una gran cantidad de habilidad, pero no ser tan difícil que parezca imposible.

Además, debe exigir concentración para ejecutar y ser significativo para el participante. Los esfuerzos artísticos como tocar el piano o pintar pueden inducir a este estado. También lo pueden hacer actividades físicas como esquiar o cortar leña, junto con tareas mentales como escribir o contar historias. Lo que funciona difiere de una persona a otra en función de las habilidades y valores individuales.

“Cuando entramos en un estado en el que fluimos, nos enfocamos y experimentamos un disfrute momentáneo”, añaden. Otras actividades producen el efecto contrario como puede ser el caso de ver la televisión o estar demasiado tiempo frente a un ordenador.