Ahora que vienen días de muchísimo calor para ser todavía primavera, según avanzan las previsiones, mantenerse hidratado es más importante que nunca. Y es tan relevante porque no bebemos agua suficiente para lo que precisa nuestro organismo. Se calcula que solo el 30 por ciento del líquido que bebemos procede de agua corriente. El resto, nos llega de refrescos, leche, zumos u otros alimentos.

El problema es que la mayoría de las personas que se deshidratan no saben que están sufriendo esa carencia de líquidos en su organismo. Por eso merece la pena distinguir cuándo nos estamos poniendo en peligro por no prestar atención a una posible deshidratación.

Olvidas ir al baño

La mejor manera de saber si estás hidratado es observar el color de tu orina. Una persona hidratada debe tener una orina ligera, de color amarillo pálido. Si la tuya es de color amarillo oscuro, podrías estar moderadamente deshidratado. Si está mucho más oscura o no has ido al baño en varias horas, puede ser una señal de deshidratación severa.

Estás sediento

Cuando sientes sed, por lo general ya estás deshidratado. Afortunadamente, la sed y la boca seca suelen ser signos de deshidratación leve o moderada. Es importante beber algo de agua poco después de sentir sed y no demorarse más en hacerlo para que la deshidratación no se agrave.

Mujer sedienta bebiendo : Unsplash
Mujer sedienta bebiendo / Unsplash

Te duele la cabeza

No beber suficiente agua puede ser responsable del dolor en los días de calor. La deshidratación puede alterar la cognición y el estado de ánimo, lo que provoca estos efectos secundarios incómodos.

Te sientes cansado

Sentirse cansado es otra variante en la que se manifiesta la deshidratación. El agua ayuda a que tu cuerpo funcione sin problemas y cuando no tiene suficiente líquido, tu cuerpo tiene que trabajar más para realizar las tareas diarias, lo que acaba redundando en sufrir agotamiento. Por eso, antes de recurrir a la cafeína, que es un diurético que puede deshidratarte más, acude al agua para recuperar las fuerzas perdidas.

Te sientes mareado o desorientado

La deshidratación puede provocar desorientación y mareos. Incluso el olvido puede acompañar a estos síntomas. Si has estado expuesto al sol o llevas un tiempo sin beber agua, es importante que te hidrates lo antes posible. Si estos síntomas se vuelven severos, busca atención médica sin esperar un minuto más.

Cómo mantenerse mejor hidratado

Una de las maneras más fáciles de evitar la deshidratación es tener agua a mano en los días de mucho calor.  Si te cansas de beber siempre agua mineral o del grifo puedes elegir agua con sabor a fruta, que es igualmente válida como hidratante ideal. Las frutas y verduras son otra opción interesante para evitar perder líquidos. Alimentos como la sandía, el melón o, aunque parezca extraño, un arroz integral cocido son muy recomendables.