La zona del pectoral es, de manera consensuada por los usuarios de gimnasio, una de las zonas que más gusta trabajar (la pierna sigue a la cola en esta clasificación). Sin embargo, no todos ejercitan esta zona de la manera más eficiente.

Tipos de ejercicios

Existen tres partes distintas para fortalecer el pectoral: zona superior, zona media y zona inferior. De hecho, para mantener todo el músculo compensado, es recomendable trabajar las tres áreas en una sesión de entrenamiento.Para fortalecer el músculo, es recomendable realizar unas 3 o 4 series, que consten de 8 o 10 repeticiones cada una. Te aportamos dos alternativas de ejercicios para trabajar el pectoral.

Existen tres partes distintas para fortalecer el pectoral: zona superior, zona media y zona inferior

Flexiones

Son una buena alternativa si no puedes acudir a un gimnasio o no tienes el equipamiento necesario. Hay diferentes formas de hacerlas, y cada una concentra el fortalecimiento en zonas distintas:

  • Flexiones clásicas: es el tipo más conocido y común en este ejercicio. Debemos colocar el cuerpo de forma que estén alineados los pies con la cabeza. Después, bajar de forma que la espalda esté recta y el pecho esté lo más próximo al suelo. Cuanta menos separación haya entre las manos, más trabajará el pectoral.

Pectoral
Pectoral
  • Flexiones diamante: en esta variante se debe colocar las manos de forma que el índice y el pulgar de ambas estén unidos. Después, subir y bajar para realizar el ejercicio. Con las flexiones diamante se desarrolla el pectoral mayor.

  • Flexiones espartanas: es uno de los ejercicios más complejos. Aquí debemos colocar una mano adelantada por encima de la cabeza, y otra a la altura de la cadera. En cada repetición, debemos cambiar la posición original de ambas a la contraria. Se ejercitan todas las zonas del pectoral, además de añadir potencia muscular.

  • Flexiones tipo Archer: otra modalidad compleja dentro de las flexiones. En este caso, hay que adoptar la misma posición que en una flexión clásica, pero colocando las manos hacia fuera. Después, la flexión será hacia izquierda, y después derecha. De esta manera, trabajamos toda la zona pectoral, además del hombro y deltoides.

  • Flexiones con palmada: se trata de un estilo un tanto complicado y de un alto grado de intensidad. En este caso, debemos adoptar la misma posición que en una flexión clásica, con la excepción de que al subir debemos impulsarnos para dar una palmada y volver a apoyar los brazos