Llega la hora de ponerse el pantalón corto y el bikini y quieres tener las piernas perfectas. Pero, ¿qué puedes hacer para eliminar la celulitis? Esta es una de las preguntas más comunes dentro de la estética y de las salas de gimnasio. Y para poder poner remedio al problema, tendremos que conocer la causa que lo origina y la forma o mecanismo como se produce.
Por un lado tenemos el líquido extracelular, que está fuera de las células y ejercerá una presión sobre la capa de grasa subcutánea, que será empujada hacia fuera. Por otro lado tenemos el colágeno, que es la proteína que da elasticidad y resistencia a la tracción de la piel.
Como la piel de las mujeres es menos densa y, por tanto, más fina que la de los hombres, cuando la grasa es empujada hacia fuera se ve esa textura tan odiada. Los motivos por los cuales todo esto sucede pueden ser diversos:
- Falta de ejercicio o ejercicio inapropiado.
- Sobrepeso o exceso de grasa.
- Dieta inapropiada.
- Cambios hormonales y/o sobreproducción de estrógenos. La producción excesiva de estrógenos provoca aumento en el almacenamiento de grasa en muslos y nalgas. La actividad física ayuda a reducir la excesiva producción de estrógenos.
- Estrés. Este es un elevador del cortisol, que para que nos entendamos, se encargará de destruir tejido “útil”.
- Genética.
- Otros como tabaquismo o estreñimiento.
Tanto una vida activa como la dieta son fundamentales
Cómo quitar la celulitis
La alimentación jugará un papel fundamental. Una dieta libre de sal, rica en potasio, proteína y vitaminas C y B. Así como beber mucho líquido y no tomar refrescos con gas, son algunas de las directrices para una alimentación que favorezca esa pérdida de líquido extracelular.
Por otro lado, el ejercicio físico será clave también para trabajar sobre algunas de las causas que originan este problema. De hecho, a través de él podemos emplear como sustrato energético las grasas, mejorar la circulación y proporcionar firmeza en las zonas más afectadas.
De esta manera, crearemos una piel más resistente y densa. Pero, ¿cómo enfocar un entrenamiento para pérdida de grasa y a la vez mejorar ese tono en las zonas afectadas?
No te pases con el ejercicio cardiovascular
El ejercicio de impacto tiene grandes beneficios para fortalecer y tonificar nuestra musculatura, pero rompe el colágeno de la piel y podría debilitarla. Por tanto, si la celulitis ya existe, quizás deberíamos comenzar eliminando o reduciendo el ejercicio cardiovascular de impacto (correr, comba, pliometrías…). Incluye ejercicio sin impacto, como caminar rápido o montar en bicicleta.
Prioriza el entrenamiento de fuerza
El entrenamiento de fuerza o tonificación de aquellas zonas con mayor predisposición a la celulitis, además de dar firmeza al tejido débil, favorecerá la irrigación circulatoria en dichas zonas. Por otro lado, se recomienda no solo trabajar sobre las zonas afectadas sino sobre todo el cuerpo.
Recuerda que siempre que aumentes tu tejido muscular estarás incrementando el consumo calórico incluso cuando estés sin hacer nada. Algo que te ayudará, por tanto, a quemar más grasa, tanto cuando te estés entrenando como cuando no.